Hemos vistos multitud de ejemplos de edificios suecos antiguos reformados donde se respetaba la edad y lo antiguo, pero este es el primero que vemos en Santander.
Nuestras grandes ciudades llenas de historia están ocupadas por edificios señoriales con bonitos elementos arquitectónicos irrepetibles en la nueva construcción. Grandes ventanales y carpintería maciza, conviven con molduras y frisos en los techos, suelos de baldosa hidráulica y muebles de época.
Si a estos elementos, le añadimos los aislamientos y avances de la nueva construcción con elementos y muebles modernos que nos hacen la vida más fácil y cómoda, las viviendas resultantes son muy particulares, con ese puntito clásico se llenan de personalidad y carácter.
La mayoría de las veces es necesario tirar muros para ampliar el espacio y dejar pasar la luz, no en este caso, en el que solo se eliminó un tabique que separaba dos dormitorios y ahora esa zona se ha convertido en una preciosa cocina abierta con comedor.
¿Que os parece la vivienda? magnifica, ¿verdad? y fijaos, que ayer hablábamos del terciopelo en azul y mostaza y mirad el sofá, los cojines y las sillas de comedor, en terciopelo :) ¡feliz miércoles!