Todos hemos visto últimamente alguno de los programas de televisión dedicados a reformar viviendas con el objetivo de venderlas en un tiempo récord. Con estos precedentes muchas personas que desean vender su casa se plantean si merece la pena plantear una reforma antes. Y aunque en estos programas siempre vemos algún contratiempo finalmente todo acaba maravillosamente bien, en la vida real es necesario hacer las cosas con cabeza y contar con verdaderos profesionales.
Estos programas americanos presentan un guión y patrón que se repite en todos los programas. No por realizar una reforma una vivienda va a doblar su precio, pero sí es posible aportar valor al realizar una reforma integral de vivienda o reformando las estancias que más lo necesitan como baños o cocina. Pero, ¿cuánto se revaloriza un piso reformado? En la mayoría de ocasiones la inversión es positiva, ganando entre un 10% y un 20% de lo invertido en función del estado previo de la vivienda y el tipo de reforma a realizar.
Reformar o no reformar nuestra vivienda.
Teniendo en cuenta los datos anteriores puede parecer que actualizar o reformar una vivienda siempre es una buena opción antes de vender. Estos datos genéricos requerirán de un estudio personalizado antes de una reforma integral, ya que cada caso es único. Debemos considerar si contamos con el dinero necesario para la reforma de la vivienda y conocer el precio de mercado de tu vivienda (y no datos genéricos, ni por zonas, ni de la ciudad) antes y después de la posible reforma.
Lo que más valoran los compradores en una vivienda es estancias con luz, una cocina espaciosa y reformada, o baños en buen estado. Una reforma integral o una reforma de ciertas estancias debe ir encaminada hacia estos elementos. Para muchos compradores es difícil asumir el coste de una reforma tras la compra de la vivienda, y en caso de que se encuentre reformada y listas para entrar a vivir están dispuestos a pagar ese plus, que a su vez se puede financiar mediante hipoteca, con lo que la posibilidad de venta crece enormemente.
La alternativa a una reforma integral pasa por una reforma básica en las zonas que más lo necesitan. Pintar, cambiar algún mueble o sanitarios, o modificar la decoración (que en muchos casos es vaciar más que modificar) para causar impresiones positivas. Con un coste reducido (3.000 – 5.000 € en función del tamaño de la vivienda) es posible mejorar enormemente el precio y los plazos de la venta.
Asimismo numerosas inmobiliarias incorporan la estrategia del Home Staging, centrándose en la percepción de la vivienda para realizar pequeños cambios de la vivienda con resultados extraordinarios.
Cómo calcular el valor que nos aportará una reforma de vivienda.
Para plantearse si vale la pena reformar una vivienda para su venta no existe ninguna regla infalible para conocer cuánto subirá de precio tras la reforma. En un primer momento vale la pena comparar los precios de las viviendas reformadas en tu zona y compararlos con aquellas sin reforma. Esto nos dará una primera idea de cuánto podemos ganar en la venta tras una reforma.Tras ello, será necesario contar con profesionales para realizar el estudio de reforma integral de vivienda, y contar con un profesional inmobiliario que nos confirme la valoración y posibilidades. En viviendas antiguas el valor de una reforma integral puede ser elevado y merece la pena realizarla si la diferencia en los precios de venta es amplia.
Cambios y Reformas que más aportan.
¿Qué tipo de rehabilitación o reformas merecen más la pena? En función de nuestro presupuesto podremos afrontar un tipo u otro de reformas, pero por lo general vale la pena plantear los siguientes cambios:
Reparar pequeñas averías.
Prácticamente obligatorio, si la vivienda muestra algún defecto es necesario arreglarlo, lo que conlleva en muchos casos un coste reducido. Desde algún desconchón en la pared hasta humedades o puertas que no cierran bien, centrar la visita de los posibles compradores en dar explicaciones de este tipo reducirá nuestras posibilidades de venta. Por otra parte damos a los compradores opciones para negociar y reducir el precio de la vivienda, ya que por lo general los cálculos para esas reparaciones son muy superiores que el coste real.
Pintar la vivienda.
Si la vivienda no se ha reformado ni pintado en los últimos tres o cuatro años este es otro punto imprescindible. Con un coste reducido y grandes resultados, mejorará la estética e impresión de los posibles compradores. Crear estancias claras y luminosas para atraer a los compradores y presentar la sensación de que es una vivienda lista para entrar a vivir.
Cambios de distribución y espacios nuevos.
Si tenemos una vivienda antigua y presupuesto para afrontarla, una reforma integral que incluya el cambio de distribución puede ser la mejor inversión. La distribución de las viviendas antiguas incluye habitualmente pasillos largos, cocinas reducidas y compartimentadas, habitaciones pequeñas… rediseñar la vivienda nos permitirá poner en venta una casa a estrenar y librar a los posibles compradores de esta gran preocupación. No es necesario cambiar toda la vivienda, quizá tirando un tabique para ampliar espacio en el salón o crear una cocina integrada será suficiente, junto con una actualización del resto de estancias de la vivienda. Cada caso es un mundo, y la ayuda de buenos arquitectos y profesionales inmobiliarios puede ser clave.
Cerramientos y gasto energético.
Uno de los elementos valorados por los posibles compradores hoy día es la eficiencia energética. No solo por no pasar frío en invierno o excesivo calor en verano, sino por el ahorro en la factura de la luz. Si contamos con ventanas de madera y cerramientos antiguos este cambio aportará mejoras enormes en cuanto a eficiencia energética y a la estética de la vivienda.Cerramiento del balcón o terraza.
Una terraza es algo muy preciado, especialmente en las zonas con más luz y días de sol. Puede suponer un gran cambio en la vivienda acristalar este espacio. Hoy día existen opciones de acristalamiento que nos permitirá seguir disfrutando de las vistas y abrir por completo cuando deseemos, disfrutando de un espacio más el resto del año.
Reforma de cocina.
La cocina es una de las estancias en las que más se fijan los posibles compradores a la hora de elegir una vivienda. Una reforma de una cocina de tamaño medio puede costar en torno a cinco mil o seis mil euros, lo que servirá para que el posible comprador no piense en que necesitará gastarse más de diez mil euros en reformar la cocina.
Reformar el baño.
Otra de las opciones más rentables antes de vender una vivienda. La mayoría de compradores tienen en cuenta que será necesario cambiar el baño y gastar miles de euros, aunque la vivienda no tenga muchos años. Una opción muy rentable pasa por cambiar el lavabo blanco, de pie, antiguo… por un mueble moderno (coste inferior a quinientos euros instalación incluida) o cambiar el sanitario por uno más moderno (coste inferior a doscientos euros). Junto a esto, cambiar la grifería, el espejo y la cortina de la ducha nos dará un baño como nuevo. Si el problema son esos azulejos antiguos y horribles podemos plantearnos pintarlos o directamente cambiarlos por unos más modernos.
Por último, si así lo requiere, plantear la reforma integral de la vivienda requiere un presupuesto mayor que los cambios anteriores. Recomendamos estudiar primero cuál es la diferencia de precio entre una vivienda a reformar y una vivienda moderna y reformada, e invertir en la obra en torno al 50% de esta diferencia para asegurarnos una inversión positiva y que vaga la pena. En De Reformas Alicante estaremos encantados de ayudarle con la rehabilitación parcial o reforma integral de su vivienda en Alicante.
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