Arranca el año y parece el tema de moda en España. Ciudades con miles de viviendas vacías, amenazas para subir el IBI a aquellas viviendas vacías y el poco crecimiento de la construcción de vivienda nueva.
Esto genera un clima en el que las reformas integrales ganan importancia en el mundo de la construcción. Acompañando a mi trabajo de tesis doctoral en el que me recorreré las escuelas de arquitectura de España y Portugal me he propuesto visitar distintas ciudades y reformas de pisos y viviendas.
Mi trabajo consiste en analizar la didáctica de la arquitectura en el ámbito académico, muy en relación con lo que está demandando el mercado. El noviembre pasado, aprovechando las jornadas sobre innovacion en arquitectura (JIDA 18) he podido ver de cerca las reformas en Zaragoza, ya que las jornadas se han celebrado en la ciudad sede de la Expo del Agua, donde se ha iniciado una “mega reforma” de los pabellones de la Expo para emplearlos como edificios judiciales y más.
UNAS NOTAS SOBRE COMO ACOMETER UNA REFORMA
En cuanto a las viviendas y su rehabilitación y reforma decir que hay que comprender el funcionamiento de la construcción anterior. Es probable que una vez pase un año de la reforma se manifiesten problemas que hasta el momento nunca habían aparecido, y que nos volvamos locos con el constructor o reformista.
Los más habituales en nuestro clima son las condensaciones provocadas por puentes térmicos, generados a la hora de aislar y trasdosar. Nos podemos dejar zonas sin aislar, bien sea por “despiste” que vaya por Dios… o porque constructivamente no es posible el aislamiento. Aquí una cámara térmica será nuestra mejor arma.
¿Qué se puede hacer en estos casos? Si tenemos condensaciones interiores es que tenemos dos problemas generalmente: un punto “débil” en nuestra envolvente, y un ambiente interior con alto porcentaje de humedad. Para ello hay que renovar el aire viciado y deshumidificarlo.
Cuando la humedad aparece por una imposibilidad de aislamiento en ciertas partes, como cambios de nivel contra el terreno, encuentros de forjado y muro de mampostería, el problema tiene peor solución. El forjado o el muro van a estar siempre más fríos que el espacio interior y van a ser el foco de la condensación, manifestada generalmente en rodapié de madera, y una banda desagradable de humedad.
Para evitar este tipo de problemas, lo aconsejable es contactar con profesionales experimentados, tanto en el diseño como en la ejecución. Aunque los problemas nunca son evitables al 100% en el diseño, la experiencia nos asegura muchas veces de cometer algunos errores que desvirtúan nuestra reforma.
Algo que nos “persigue” cuando pasan unos años de las reformas son las pequeñas fisuras en elementos como los trasdosados. Cuando nos recreamos a la hora de proponer formas que el cartón yeso parece asumir siempre, la física hace su trabajo y provoca que por pequeños movimientos higrométricos y térmicos acabemos por ver como funcionan los materiales y darnos cuenta de que tenemos pequeñas fisuras en muchas esquinas y encuentros aparentemente difíciles.
Pasa por no contar con profesionales que conozcan bien las capacidades de los materiales y los complementos necesarios para ejecutar ciertos detalles. En posteriores artículos iré desgranando algunos detalles curiosos para evitar esto, sobre todo en trasdosados.
Referencias utilizadas
- Jornadas JIDA 18