A mí sí que me ha ocurrido en varias ocasiones y he de decir que no es divertido. Abrir el armario y ver toda la ropa caída en el suelo (con lo que cuesta plancharla, por favor), la barra suelta y los enganches arrancados literalmente de la pared... inenarrable.
Lo intenté con todos los sospechosos habituales: utilizar barrita arreglatodo en el agujero del taco que se había arrancado, poner un colgador central sujeto del techo del armario, de todo. Y no funcionó, la barrita arreglatodo... digamos que no arregló nada, el colgador central también salía de cuajo del techo del armario (no se sostenía ni siquiera con un suplemento de madera atornillado), nada de nada. Y eso que ni mi chico ni yo tenemos tanta ropa... o eso digo yo para convencerme.
Pues bien, después de muchas aventuras con la barra del armario, mi chico tuvo una idea genial (es que vale un potosí): utilizar dos patas extensibles unidas por unas tuercas para sujetar firmemente la barra. El invento es tan bueno que estamos tentados de ofrecelo en las teletiendas...
Vale, vale, lo explico un poco más, que así no se entiende nada.
Pasos
1º Colocamos la barra en su sitio, con el colgador central, como habitualmente.
2º Compramos dos patas de las que se utilizan para las mesas DiY de Ikea o de Leroy Merlin. Extensibles porque, si no, no cumplirán su función, ahora lo veréis.
3º También compramos unos tornillos con tuerca (si no tiene tuerca, no se sujeta) que entraban en los agujeros de sujeción de las patas y los utilizamos para unir ambas (por la base que se atornilla habitualmente a los tableros de la mesa). Es importante que ajusten a la perfección o no servirá para nada.
4º Luego metimos las dos patas unidas en el armario de forma que quedasen perpendiculares a la barra del armario, como haciendo una "T". Es fundamental que ambas patas queden justo debajo del colgador central, para que hagan más presión y quede mejor asegurado todo el invento.
5º Después sólo tuvimos que ir ajustando las patas para que quedasen bien sujetas entre el suelo y la barra. Ya sabéis que estas patas se ajustan girándolas. Et voilà.
6º Finalmente, colgamos la ropa, y hasta ahora. 4 añitos de tranquilidad "ropil".
Consejos plus
- Como referencia de precios: tienes patas desde unos 16 € en Ikea y de 26 € en Leroy Merlin, así que el arreglo no sale muy caro, teniendo en cuenta su eficacia. En Ikea también tienen un poste para sujetar un espejo y unos ganchos que también podría servir, por unos 30 €.
- Los topes de las patas deben tener un acabado en goma para que no se muevan de su sitio una vez colocadas. Si no lo llevan, siempre puedes ponerle un recorte de goma eva o similar.
- Ojo con la extensión de las patas, deben quedar bien sujetas, pero sin pasarse. Ejercen mucha presión y puedes romper la barra, esta vez de abajo hacia arriba.
- Te aconsejo que midas el espacio antes de ir a comprar las patas, para evitar sorpresas. Asegúrate de que las dos patas unidas, sin llegar al límite de la medida, cubren el espacio disponible. Deben apoyar del suelo a la barra con holgura, no vaya a ser que te quedes corto.
- Por cierto, ten cuidado de que tornillos, tuercas y bordes de las patas no tengan aristas que enganchen la ropa, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad.
Vuestro guardarropa os lo agradecerá...