Refrescando neuronas #11

Ésta sí que va a ser una semana de récord si consigo hacer todo lo que quiero antes del fin de semana que lo pasaré, si el tiempo me deja, en la playita retozando y leyendo Palmeras en la nieve.


Esta semana termino Siete días de Gracia, del que apenas me queda un día y empiezo La simetría de los deseos de Eshkol Nevo. Los dos libros, más el que acabo de terminar de Las amigas de los ojos oscuros me han tocado en sorteos organizados por Laky en su blog Libros que hay que leer, así que esta semana me toca reseñar al menos dos de ellos.
11º Capítulo de El Quijote.

Pasado el capítulo de transición anterior, continúa la historia  de estos dos compañeros de camino llegando a la majada donde se preparan para hacer noche unos cabreros y que, como suele hacerse en el mundo rural, les ofrecen compartir todo lo que tienen para comer y beber además de un lugar para pasar la noche.
Por no variar, Don Quijote les "ameniza", para asombro de los cabreros, con toda una perorata difícil de entender por personas analfabetas, y ellos, además de ofrecerles su comida y su vino, le  ofrecen los cantos de uno de ellos más versado que tocando el ravel conoce romances.
Finaliza la jornada disponiéndose Sancho a dormir mientras su señor se empeña de nuevo en velar sus sueños después de que un cabrero le cura la oreja con remedios caseros que suelen dar resultado casi siempre.
Como casi siempre, la sabiduría popular en la historia supera los conocimientos y habilidades del que, supuestamente, tiene mayores conocimientos por saber leer y escribir.