Refrescando neuronas #49

Esta semana estoy leyendo La Hermandad de Marcos Chicot y comenzaré a leer el día 7 dentro de una Lectura Conjunta La Tierra de las Mujeres de Sandra Barneda ... eso y preparar a tope los exámenes de fin de mes y comienzos de febrero.
También he terminado la Primera parte del Quijote con estos dos capítulos que traigo hoy:
Capítulo LI. Que trata de lo que contó el cabrero a todos los que llevaban a don Quijote.

En este capítulo el cabrero que se habían encontrado en el capítulo anterior les cuenta el motivo por el que él y otros muchos se encuentran en esos montes cuidando ganado. TOdos ellos sufren mal de amores por una moza que fue engañada por un soldado con el que huyó enamorada y que la dejó abandonada en una cueva y con todo lo que llevaba encima robado. La moza acabó en un monasterio con lo que todos sus pretendientes se lanzaron al monte para pasar sus penas cuidando cabras, ovejas, vacas, etc.
El cabrero, muy machista él, culpa a la moza ya que según él lo que hizo es propio de las mujeres. Nada dice del sinvergüenza del soldado que no era más que un timador y al que todo el pueblo acogió aunque sabían que todo lo que hacía y contaba era mentira.
Capítulo LII. De la pendencia que don Quijote tuvo con el cabrero, con la rara aventura de los decepilnantes, a quien dio felice fin a costa de su sudor.

En este acontece la última aventura de don Quijote y su retorno a su casa donde su sobrina y su ama se encargan  de cuidarlo para que se recupere. Antes de volver a su pueblo, cuando está peleando con el cabrero que se rie de él, ve a lo lejos que se acerca una procesión de penitentes con una virgen al hombro. Don Quijote piensa que la virgen es una mujer presa de los encapuchados y arremete contra ellos. Al final acaba en el suelo desmontado de Rocinante y bien maltrecho. 
Después de eso, él mismo con Sancho deciden que lo mejor es volver a casa a recuperarse antes de volver a emprender nuevas aventuras, aventuras que sucederán en la Segunda Parte del Quijote.