Fácil, rápido, nutritivo y delicioso
Texto original escrito por Ana. Sígueme en Twitter.
Ahora sí los voy a dejar sin pretextos para no desayunar. Nada de que no tengo tiempo, salgo corriendo, tengo que comer en el carro, como en la oficina…
La Refri-Avena es un desayuno sencillo, que no necesita cocinarse y que dejas preparado desde una noche antes. Qué tal, ¿eh?
Y por si fuera poco, es un platillo rico en fibra, proteína, grasas saludables, es delicioso y sus combinaciones son infinitas.
*Para una persona
Ingredientes
- ¼ de taza de hojuelas enteras de avena
- 1/3 de taza de leche de almendras (puede usarse cualquier otra)
- ¼ de taza de yogurt griego natural 0% grasa y orgánico
- 1 cucharadita de chía
- ¼ cucharadita de extracto de vainilla
- ¼ de taza de mezcla de frutos del bosque (moras)
- 1 cucharadita de mantequilla de almendras
- ½ cucharadita de jarabe de maple
- Canela al gusto
Preparación
- En un frasco de vidrio ir añadiendo los ingredientes paso a paso: primero la avena, luego la leche, seguir con el yogurt, la vainilla, la chía y por último las moras.
- Tapar el frasco y agitar para mezclar los ingredientes.
- Dejar reposando toda la noche en el refrigerador. Durante la noche la avena absorberá el líquido haciéndose blandita.
- Al día siguiente, sacarla del refri, abrirla, mover con una cuchara y agregar los “toppings” canela, jarabe de maple, mantequilla de almendras y unas cuantas moras más.
- Los “toppings” son opcionales, también pueden abrir el refri y llevársela directamente al trabajo, a la escuela o ponérsela de lunch a los niños.
¡Listo!
Este post es parte de la serie ¡Amo la avena!