EUROPA
ACNUR pidió a las autoridades mejorar las condiciones de acogida. La policía no controla a quienes están viajando con dirección a Alemania.Nuevamente la estación Keleti, al este de Budapest, capital de Hungría, se vio atestada este martes (08.09.2015) con refugiados que esperaban tomar trenes para dirigirse a los países más ricos de Europa, especialmente Alemania. Varios trenes partieron con cientos de solicitantes de asilo, mientras que la policía intentaba evitar que los vagones se llenaran en exceso. Debido a ello, se produjeron pequeños tumultos, aunque muy menores comparados con el caos presenciado días atrás.Grupos de voluntarios ayudan a los refugiados a comunicarse con los agentes y colaboran también con el abordaje ordenado de los trenes. Eso, mientras Vincent Cochetel, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), instó a las autoridades húngaras a mejorar las condiciones de los centros de acogida, al tiempo que exigió que se aceleren los trámites de registro de las personas que llegan al país.
“Muchos permanecen en condiciones precarias en los puntos de recogida. Serían necesarias mejoras”, dijo Cochetel. Uno de esos centros está ubicado en Röszke, donde este martes cientos de refugiados escaparon huyeron saltando las rejas, aunque posteriormente fueron retenidos nuevamente por la Policía. Hungría intenta aplicar así la ley comunitaria, que obliga a los países que reciben a los refugiados a registrarlos antes de que estos puedan seguir su viaje.Sin control alguno
Sin embargo, la mayoría de las personas que aspiran a llegar a Alemania no ha sido registrada por nadie, y la policía de Austria tampoco está haciendo revisiones aleatorias, lo que ha levantado las sospechas de que entre los viajeros puedan esconderse infiltrados de grupos como el Estado Islámico. Gerald Pangl, agente de la Dirección de Policía del estado federado de Burgenland, fronterizo con Hungría, dijo que por ahora no hay controles, de acuerdo con una medida indicada por el Ministerio del Interior austríaco.
Austria y Alemania dieron luz verde en la noche del viernes pasado al paso de miles de aspirantes a asilo que llevaban días estancados en Budapest y que querían en su mayoría alcanzar Alemania. Se calcula que entre el viernes y el lunes unos 20.000 refugiados pasaron por territorio austríaco, pero solo cerca de un centenar decidió permanecer en la república alpina y pedir asilo.
En tanto, el primer ministro húngaro, el conservador Viktor Orban, anunció este martes que, en vista de que el país ha interceptado en lo que va del año a más de 160.000 refugiados, se acelerará la construcción de la valla de 4 metros de altura en la frontera serbia, para frenar la inmigración.
DZC (dpa, EFE)