A España van a llegar aproximadamente 15 000 refugiados. Es el cupo que nos ha correspondido. A algunos les parecen muchos, a otros pocos... Ya saben. Nunca llueve a gusto de todos. Sobre todo cuando se trata a las personas como si fueran números. No creo que haya nadie a quien no hayan conmovido las imágenes del niño muerto en la orilla, pero a la hora de la verdad, a nuestros gobernantes, lo único que les importa es la maldita cuota. Excelente gesto del Papa Francisco animando a las parroquias a acoger a una familia. Sería interesante conocer quiénes son los países que venden o han vendido armas a las facciones que combaten en estos países. A lo mejor nos llevamos una desagradable sorpresa. Ya saben por donde van los tiros. Alguna vez me pregunto si lo que queremos no es robar a los sirios sus mejores cerebros y obtener mano de obra barata.
Por supuesto, siempre hay gente que teme que entre los refugiados se cuelen yihadistas con intenciones sangrientas. Pueden ser comentarios en la barra de un bar con los amigos, lo que no es de recibo es que este temor lo propague el vicesecretario del Partido Popular en el País Vasco. Da igual que rectifique o que su jefa le desautorice. El daño ya está hecho. Ha generado alarma social. Es evidente que pueden llegar terroristas de Siria, del Líbano o de cualquier otro país. Exactamente igual que pueden ser de Barcelona, Madrid, Cuenca o Burgos, pero esa precisamente es la función del Ministerio de Interior. Velar para que los que lleguen a nuestro país no sean terroristas. Bastante lógico, ¿verdad? Pues para nuestros mandamases el problema es mucho más complejo.
Piensen.
Sean buenos.La canción regalo de hoy es, como no podía ser de otra forma, Immigrant song. La letra habla claramente sobre la invasión vikinga y a la religión nórdica. Sustituyan y darán con la clave. Con todos ustedes: ¡Led Zeppelin!
https://www.youtube.com/watch?v=aaLTic5ztuA