refugios infantiles

Buenos días,
He de confesar que el post de hoy es mitad mío y mitad de mis sobrinos, porque mientras intentaba prepararlo ayer por la tarde, también estaba ejerciendo de tía y cuidando de ellos. Así que si os gusta mi selección de hoy tenéis que saber que también es mérito suyo. =)
Entre bocata y bocata de nocilla, nos pusimos a buscar imágenes de cabañas y refugios infantiles y buscando, buscando dimos con las siguientes propuestas que más que casitas del árbol son auténticos refugios para pequeños urbanitas.
Se trata de tres propuestas muy distintas que tienen como objetivo común hacer más agradables y divertidas las habitaciones infantiles.
La primera de ellas es perfecta para habitaciones amplias donde se busca optimizar el espacio y crear ambientes diferenciados. Con una estructura de líneas muy sencillas, la Kids House ofrece un espacio polivalente que puede servir tanto de cuarto de juegos, como de lugar de lectura y trabajo. También es perfecta para meter dentro los juguetes y tenerlo todo en orden y despejado en pocos minutos.

Como veis también cuenta con una inmensa pizarra en la pared lateral que seguro será muy apreciada por los huéspedes infantiles.
refugios infantiles

(La hilera de muñecos de Playmobil es el toque definitivo...)
Este diseño tan especial se lo debemos a Nina Tolstrup, de Studiomamá, que lo diseñó para sus propios niños. Está claro que la experiencia es un grado...
¿Os gusta la idea?
Nuestro siguiente rincón secreto se llama Uroko House y podría definirse como un iglú biblioteca, con infinitas posibilidades de diversión y almacenaje, que consigue crear un espacio muy cómodo y cálido donde enseñar a apreciar la lectura desde pequeños .
Vamos a ver el resultado y luego el "making off" de la construcción.

(Como veis, además de la librería se consigue mucho espacio de almacenaje en la zona inferior)
Construido a partir de semicírculos de madera blanca, sostenidos por repisas irregulares donde poner libros, juguetes y otros elementos decorativos, la estantería curvada no tiene trasera por lo que los libros se pueden coger tanto por fuera como por dentro.
La genial idea es de Point Architects, y está diseñada de forma que resulta muy fácil de montar. Sólo hace falta espacio, paciencia y pensar en la ilusión de los peques.

Ya por último y como opción mucho más asequible, pero no por ello menos imaginativa, os presentamos las infinitas posibilidades de la estructura Crazy Forts, que contiene 25 bolas de precisión geométrica y 44 palos que se conectan para crear una multitud de estructuras de juego posible. Basta con poner una sábana por encima y voilà: la diversión está asegurada.
Un cohete, un castillo, un iglú, una casa o un túnel, todo es posible con un mismo juego.
No es tan espectacular, pero es un buen recurso para conseguir de forma fácil ese rincón secreto donde dejar volar los sueños.