Después de una Semana Santa de reflexión, en distintos estados corporales, ha llegado el momento de volver a la rutina de la información, la comunicación, el periodismo, la economía y todos estos jardines en los cuales me hallo absorto.
La primera reflexión que me hago al revisar todos mis "asuntos digitales" tiene que ver con este Blog y su marcha.
Sinceramente, ¿merece la pena seguir hablando de lo mismo sin aportar nada nuevo? En la explicación del porqué de este Blog, hago referencia a que se trata de un lugar en el que se habla de lo que ya hablan cientos de lugares, pero con la diferencia de no creerme nada, y digo yo, ¿eso vale?
Seguramente dará lo mismo, y después de esta insulsa argumentación en voz alta volveré hacer lo mismo que hasta ahora.
A lo que me refiero es qué aportar cuando no se tienen unos gustos definidos, ni tampoco se tienen unos conocimientos extensos sobre nada. En ese caso, qué se hace, se es Periodista sin más, Comunicador, o un simple Blogger que mata el tiempo.
Sinceramente, en muchas ocasiones tengo envidia de muchas cosas que veo por la Red, y sobre todo, por tres motivos. El primero es por la gente que encuentra una temática que le gusta y la explota hasta la perfeccción. Profundizando sobre los temas, dando buenas explicaciones...
Sobre esta cuestión, no es que no me guste nada, o no conozca más o menos en profundidad varios temas, al contrario, son demasiados los que me gustan y atraen, y sobre los que tengo ciertos fundamentos (en algunos más que otros). Por ejemplo, adoro el deporte, y soy un buen conocedor de la materia (y en este caso sí saco pecho). Entonces, ¿por qué no un Blog temático sobre deportes? Pues no sé, hay un amago, un proyecto sobre algo que me fascina: el ciclismo, pero no acaba de avanzar, no acabo de saber engancharme, y creo que es porque me fascina más el mundo del Basket.
Entonces digo, la Literatuta. Además, ya tengo el Blog montado, echado a andar y bien rodado, pero llegado el momento, hay tanto sobre lo que hablar que me abrumo.
En este punto es cuando llega la segunda de mis envidias. Se trata sobre las personas que tienen bien estructurada la cabeza y hablan sobre "algo". Economía: que pelusa entra al ver lugares como El blog salmón o Viaje al fondo de las finanzas internacionales. Y digo, por qué no tratar la economía. Estoy haciendo un Máster sobre ello, trabajando en una radio económica... es un tema que me atrae, me gusta y en cierta medida domino, ¿por qué no?
La Historia: me fascina, es mi debilidad, se me cae la baba cuando leo Historias de la historia, o veo a mi buen amigo Óscar Herradón exprimiendo la historia oculta... En serio, es un tema que me vuelve loco.
Política: Después de ver 'El ala oeste', crei haber encontrado el sentido de lo que verdaderamente era mi vocación, la comunicación política. Además, encontré en la Red el blog de Albert Medrán, y me quedé prendado. Pero nuevamente, un tema que me interesa al que no sé cómo sacarle partido.
En definitiva, todo me gusta pero nada me place. Tengo hobies, empleo mucho tiempo en leer cosas que me resultan agradables, me entusiasmo con todo, pero eso me convierte en un comunicador de nada.
Lo que me da rabia es que según avanzo me encuentro casos que hacen que mi pesar sea mayor. Desde hace tiempo leo el Blog de Macarena Rodríguez, La oreja de Europa... y qué decir, eso es lo que quiero. Es decir, algo sobre lo que hablar y que me llene y me guste. Cosas hay, pero el problema es que son tantas...
Y por último, la tercera envidia. Como no tengo una temática, sino que trato la generalidad, pretendo absurdamente emular a algunos de los grandes de la Red, bien por su carisma como Escolar o su trabajo en la blogosfera como Nacho de la Fuente. O más recientemente, un genio de la palabra como es Ramón Lobo.
En fin, que son muchos los temas sobre los que escribir, pero más son mis problemas para decidir sobre qué. Hasta entonces, seguiré con el ritmo y cadencia que llevaba en este Blog, a la espera de saber qué clase de Comunicador soy o puedo ser.