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"Regálame París" de Olivia Ardey, por Rocío Carralón

Publicado el 18 noviembre 2013 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo

"Regálame París" de Olivia Ardey, por Rocío Carralón


Sinopsis

Yolanda tiene una habilidad especial para hacer felices a todos, excepto a sí misma. Maestra de niños sordos, sueña con viajar a París. Cuando por fin consigue volar a la ciudad del amor, su novio la deja tirada en el apartamento que había alquilado para el fin de semana. Por suerte, Patrick, su guapísimo casero, le dará alojamiento a cambio de que ella le ayude con el cortometraje que su productora realiza sobre esta mágica ciudad. Él le pide que le regale París a través sus cinco sentidos y Yolanda, mientras recorre sus calles, descubrirá que la dos cosas que su padre le dejó en herencia: el amor por el francés y la lengua de signos, no fueron al azar.
La fuerte atracción hacia Patrick, las divertidas y alocadas vecinas de rue Sorbier y alguien muy especial que irrumpirá en su vida, harán que el regreso a Valencia le resulte mucho más difícil de lo que imaginaba…
Pasea por los bellos escenarios de Amélie, déjate seducir por su encanto como Sabrina y ríndete a la magia del amor como en Antes del amanecer.
Datos Técnicos
Editorial: Versátil
Número de páginas: 288 Encuadernación: Tapa blanda / Ebook ISBN: 978-84-92929-92-4 Año de edición: 2013 Precio: 15,95€ / 4,95€
Sobre el autor: Olivia Ardey
Impresiones

No soy gran devota de las novelas románticas actuales, aunque me encante el romance en sí mismo. Pero aún así algunas se salen del típico arquetipo, no por la historia en sí misma, más bien por el ambiente creado alrededor de los personajes. La historia que entreteje Olivia es sencilla, pero no por ello una historia sin sentimiento o aburrida. Precisamente creo que su éxito radica en eso mismo en la sencillez. Dado que es una historia de a pie como digo yo.
Hay una cosa que realmente me ha llamado la atención y no es habitual encontrar. Los protagonistas principales tienen su hueco como es lógico y obvio, pero deja un papel muy, muy importante a los secundarios, que son los que van dirigiendo la trama de una forma muy hábil. Si Yolanda es la persona confiada que resulta al final del libro, es principalmente por la gente que le rodea. Son expresivos, cachondos, con personalidad propia y no un mero relleno. Eso es de agradecer porque además de conocerlos bien, no puedes dejar de pensar en ellos. Parece como si fueran un gran grupo de amigos, que te hacen recordar las comunidades de vecinos de antaño, dónde todo el mundo sabe sobre la vida y milagros del vecino de al lado, pero que a nadie le pase nada que son una piña para ayudar.
Nos regala una historia no solo romántica, sino también personal, de superación, con problemas familiares como podemos tener todos. Una historia que con sus salvedades es un relato real, del día a día. Aunque siempre diré que siempre es un chico guapo y genial el que está al otro lado de la puerta y eso muy real no es, jajaja.
Los protagonistas pertenecientes a mundo distintos, se enamoran como otras muchas parejas, por las circunstancias, y a lo mejor no de la forma más idónea, pero el amor está escondido dónde menos lo esperamos.
Unos buenos diálogos, y mejores descripciones, sin ahondar en la pesadez, que hacen recorrer París y sus calles, conociendo más de una anécdota, que yo aún habiendo estado en París desconocía. Por tanto una historia ágil y rápida. Con más de una carcajada dado que hay escenas que simplemente con imaginar la situación descrita provocan una sonrisa.
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