Te regalo tu primera palabra, cortica, de dos sílabas.
Te regalo tu primer abrazo, seguro y temeroso.
Te regalo también aquella primera sonrisa que no sabía que tenía
y el pedazo de corazón que no sabía que esperaba aún por estrenar.
Te regalo tu primer cuaderno. Y un lápiz y un crayón.
Mi primer regaño, que me duele más a mí que a vos.
Te regalos mis errores. Serán muchos, tantos que no acabarás de listarlos en toda la vida.
Espero algún día me regales tu perdón por ellos.
Te regalo también mi historia y la de tus abuelos:
Hay anhelos y dolores,
cuentos a los que les he quitado el polvo y sacado un poco de brillo
En unos años sabrás que es lo único que tuve y tengo.
Y son tuyos, te los regalo. Algún día también tu les sacarás brillo y quitarás el polvo.
Agregaremos juntos historias nuestras que, después, serás tu quien cuente.
Ese día sabrás que eso es lo único que somos.
Con el tiempo entenderás, mi dulce niño,
que te regalo todo lo que tengo.