Los perros son amigos y compañeros increíbles. Son leales, cariñosos y siempre los tenemos al lado, en los buenos y en los malos momentos. Desgraciadamente a veces hay que decirles adiós. Cuando una dolorosa enfermedad hace mella en ellos muchas veces lo mejor es practicarle la eutanasia. Navegando por Reddit encontré el testimonio de esta usuaria de Reddit que encontró la manera perfecta de despedir a su inseparable amiga.
Meeka era una perra de 16 años de edad que tenía que ser sacrificada. Era lo correcto, padecía una enfermedad que le producía mucho dolor. Por lo tanto, su amiga decidió darle el regalo perfecto antes de decirle adiós.
Cleverfox, nombre de usuario de la dueña de la perra en Reddit, escribió:
"El nombre de mi perra es Meeka, es una mezcla de pastor alemán y husky. Realmente es una perra increíble ... ella solía ser capaz de ladrar "Te amo" y podía escapar de cualquier sitio que te puedas imaginar (!incluso de una jaula de metal)! Me siento muy afortunada de haber pasado 16 largos años con ella, pero por desgracia, ahora es tiempo de dejarla ir al paraíso. Meeka ha dejado para siempre la huella de su pata en mi corazón, y siempre la amaré."
Meeka tenía 16 años cuando tuvo que ser sacrificada.
La perra tuvo una vida larga y feliz.
En su último día su dueña le hizo un regalo, algo que la perra siempre quiso, pero que por su salud se le negaba: todo un helado para ella sola.
Meeka, la mestiza de pastor alemán y husky tuvo un buen día antes de tener que ser sacrificada.
Tras los muchos comentarios de ánimo y apoyo de los usuarios de Reddit hacia la propietaria de Meeka, ésta escribió:
"Gracias por los maravillosos comentarios, historias y mensajes de ánimo que me habéis proporcionado. Me han hecho llorar, reír, sonreír, y me han producido una mueca de dolor. Estoy muy contenta de haber podido compartir su última noche con todos vosotros. También quería disculparme por que a muchos les he hecho llorar. A menudo confundimos las despedidas con tristeza. Esta historia no debería ser triste y hacer llorar. Este es el relato de una historia feliz, una hermosa perra de 16 años que me deja muchos recuerdos maravillosos. Ha tenido un final feliz de su vida llena de helados, en vez de malestar y dolor."
Los que hemos tenido el honor de compartir nuestras vidas con un perro y hemos tenido que pasar por el momento de llevarlo al veterinario para que le practicara la eutanasia, sabemos lo que se siente en ese momento. Una parte de nosotros se va con él.
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