Pensar en uno mismo no es un acto egoísta como suele estar considerado, sino que puede ser un acto comprensible que todos deberíamos practicar de vez en cuando. Qué queremos y qué necesitamos es una buena base para nuestra felicidad y ya de paso para que nuestro buen humor se refleje en nuestras relaciones con los demás.
Así que he ideado una lista de regalos acorde con mis gustos personales. Es una buena idea pensar: ¿qué es lo que quiero para mí? Dejando al margen cuestiones económicas, porque soñar es gratis.
1. Unos buenos manolos, para alegrar nuestros pies con diseños exquisitos y fabulosos.
2. Una sesión de manicura, sobre todo si carecemos de paciencia y toque.
3.Un kit aromático, para transformar nuestro cuarto en el paraje que más deseemos.
4. Una escapada para poder descubrir una ciudad con nuestros propios ojos.
5. Un masaje con chocolaterapia, que de vez en cuando viene bien que nos mimen.
6. Una Vespa rosa, uno de mis vehículos favoritos.
7. Un libro que habla sobre cómo se forja la verdadera personalidad.
8. Cupcakes o cualquier tipo de dulce, pero si tienen esta pinta ¡mucho mejor!
9. Un diario personal en el que apuntar todos nuestros pensamientos. Es muy interesante volver a leerlo años después y ver todo lo que uno cambia.
Es mucho más importante que te conozcas a ti mismo que darte a conocer a los demás. (Lucio Anneo Séneca) xoxo Nerea
