A paso lento, y todavía poseída por un demonio, te diriges a la comisaría más cercana a tu domicilio. De camino ves tu reflejo en un vidrio, ¿y qué descubres?: que contigo podrían filmar una secuela llamada Letzy de El exorcista. Una vez dentro de la comisaría esperas, esperas, y sigues esperando. Luego de esperar un poco más, de responder treinta y seis preguntas y de escuchar «ponga rejas en su casa doña» consigues firmar la denuncia.Al día siguiente te tocan el timbre:
—¿Quién es? —preguntas como te enseñó tu madre, no vaya a ser que encima le abras la puerta al ladrón; si te quiere volver a robar por lo menos que se esfuerce como bien sabe y entre por la ventana.
—Es la policía criminal —escuchas.
Continuará...
