El día cuatro de Agosto Odón Elorza reflexiona en un espléndido articulo en el Pais sobre la necesidad del reincuentro entre ciudadania y política.
La necesidad de reencuentro de la Política con mayúsculas con la ciudadanía,se hace imprescindible en estos momentos donde, el conjunto de la sociedad española se enfrenta ante uno de los momentos mas críticos de su historia.
El ex alcalde de Donosti habla del marco de la conferencia pendiente después del congreso y de los congresos socialistas como el escenario posible para esta catarsis necesaria. Y en una situación de emergencia el PSOE ha de reaccionar, como parte de la izquierda, haciendo su catarsis interna para despertar la esperanza de la gente, respondiendo a su legítima indignación con otra forma de hacer política. habla Elorza. Una conferencia abierta a la sociedad, en definitiva, en la que la sociedad participe. Pero yo apostillo, abierta también a la militancia. Alguien puede estar tentado, como ya se ha dejado de decir en algún foro, en convertir la conferencia en un mero consejo de personalidades, de gurus. Y no es que la participación de estos sea mala, ni que esta pueda ser una forma de abrir las puertas de la reflexión a la sociedad, ni mucho menos, pero dudo que la celebración de un evento de estas características sin la participación directa de la militancia de base, pueda servir en esta regeneración tan necesaria en todas las formaciones políticas, pero que el PSOE debiera abanderar y promover.
Pudiéramos estar tentados también en creer que la regeneración pasa por abanderar como señas de identidad ciertas banderas históricas, pudiéramos estar tentados en creer, que que en la radicalización conceptual esta la clave; cuando a mi entender, esto solo nos llevaría a discusiones vacías y lejanas de de los problemas reales.¿ O es discurso propio de la socialdemocracia, diferenciado del discurso del poder económico reinante, esta en la bandera republicana, posturas mas o menos anticlericales,...? Creo, por ejemplo, que la necesidad de un gran consenso social para recuperar la iniciativa política frente a troicas y destrucción del estado democrático como tal, estarían hoy muy por encima de cualquier otro enunciado.
Esto junto a lo que Elorza enuncia, regeneración moral y transparencia democrática, interna y externa. En el conjunto de la sociedad, pero como punto de partida para ser creíbles a nivel interno.
En Andalucía, en Cadiz hemos pasado los procesos congresuales también, creo que en gran parte pasando de puntillas sobre ciertos temas. Globalmente se a preferido posponer estas reflexiones a la conferencia mencionada. Da lo mismo, a estas alturas de nada serviría lamerse la heridas, hay que mirar hacia delante.
Pero si es verdad que se ha avanzado al menos en una dirección de renovación, y esto es importante, no es tanto así en su discurso y sobre todo en los métodos utilizados para su concreción. O es que estamos convencidos que como plantea Odon Elorza,
¿Hemos superado viejos esquemas de funcionamiento y comportamientos del Partido que lo aíslan de la ciudadanía, dificultan la democracia interna e impiden la creatividad?. ¿Estamos seguros que en la configuración de ejecutivas y demás órganos de dirección? ¿ Hemos apostado por la gente mas próxima a la realidad social, por los líderes sociales y no por aquellos o aquellas que se han movido "mejor" en los laberintos pre-congresuales, con métodos y actitudes totalmente despreciables, que solo nos lleva a la desactivación de la militancia, y por ende a alejarnos mas de la sociedad gaditana?
En Cadiz, Cadiz, todas las luces rojas están encendidas. Son ya muchos años, demasiados, durante los cuales nos hemos ido alejando del afecto social. Entender que esto se deba a asuntos que solo competen a la ciudad de Cadiz, seria cuando menos perverso, en la medida que ya se han designado puntos de referencia locales, y por tanto ya se han tomado opciones.
Todavía se puede establecer, de forma activa, un proceso en el que se posibilite "Motivar a la militancia, sin exclusión de quienes piensen diferente ", que provoque la aparición de caras y discursos nuevos, y cuando hablo de nuevos, me refiero a nuevos de verdad, tanto en la dirección actual, como los eternos candidatos a la dirección actual. Hablar de respeto, hablar incluir, hablar afecto puede parecer cursi, pero muy necesario.
La responsabilidad de todos por supuesto, la máxima responsabilidad de quienes han entendido que los esquemas y méritos de liderazgo son los que han sido.