Con motivo de las elecciones legislativas del 6 de diciembre de 2015, se nos hizo creer que habíamos obtenido una gran victoria, cuando lo que en verdad hubo fue un gran esfuerzo popular que la MUD se encargó dedespilfarrar. Nada ganó el pueblo con su abrumadora votación a favor de los candidatos de la MUD, si bien lo hicieron creer que le había dado una paliza al régimen; no cayó en cuenta el desprevenido ciudadano de buena fe, que las verdaderas triunfadoras fueron las cúpulas partidistas que se alzaron con una gruesa suma de diputados y, por ende, con una gran fuerza para negociar acuerdos subalternos con el régimen o ¿Acaso podemos pensar que la pasividad de la presidencia de Henry Ramos fue gratuita?
Nos invitaron a votar, a quienes eligieron las cúpulas, bajo las siguientes promesas (citas textuales):1. Podremos tener un TSJ dedicado a la justicia y no sólo a la política.2. Podremos tener un CNE imparcial3. Garantizar elecciones justas4. Detener la inseguridad, las muertes y los robos5. Combatir la inflación y el alto costo de la vida6. Desmantelar los grupos armados que generan violencia política7. Acabar con la escasez y eliminar las captahuellasDos aspectos a resaltar con respecto a esta lista y a otras similares que corrieron por las redes, en su oportunidad:a) Ni una sola vez se hace mención a la salida del régimen y al logro a una democracia real;b) Ninguna de las siete promesas transcritas fue cumplida.Y otra cosa que tengo desde hace tiempo en el tintero: ¿Cómo es que el CNE, después de incurrir en trampas como la de la presidencial de 2013, reconoció la soberbia paliza? ¿Acaso Tibisay y compañía fueron presas de un repentino ataque de honestidad y de desobediencia al amo o ya todo estaba acordado con la MUD para insuflar carácter democrático a Maduro? ¿Qué ganamos –en realidad– con tan abrumador «triunfo»?Ahora bien: los mismos por los que votamos entusiásticamente el 6D, nos piden que los llevemos a las gobernaciones de estado. Desde mi punto de vista, esa es una falta de respeto y una manera de llamarte pendejo. A mí, particularmente, no me gusta que me llamen así.
Dulce María Tosta @DulceMTostaRhttp://www.dulcemariatosta.com[email protected]“Las imagenes que salen en la portada, no son de responsabilidad del autor del escrito”
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