Registradores Civiles y Mercantiles

Así es como en breve pasarán a denominarse los actuales Registradores Mercantiles: Registradores Civiles y Mercantiles.

Porque ahora serán los registradores mercantiles quienes se hagan cargo del registro civil. Ha sido Gallardón quien ha anunciado en el Senado que estos funcionarios se encargarán de desarrollar una plataforma electrónica que será de titularidad pública, garantizando que mantendrá la gratuidad para el ciudadano.

Más de un año llevan de polémicas con este asunto y al final son los registradores mercantiles quienes se llevan el gato al agua y quienes tendrán que hacer —según ellos— una fuerte inversión informática, además de que ofrecerán un servicio gratuito al ciudadano para cierto tipo de certificados. ¿Dónde está pues el truco?, porque tiene que haber truco, ¿no?

El Gobierno afirma que se ha decantado por este colectivo frente a los registradores de la propiedad o los secretarios judiciales por cuatro razones:

1. Mayor experiencia en las funciones registrales.
2. Capacidad para hacerse cargo de la inversión.
3. Aceptación de la gratuidad en los servicios al ciudadano.
4. Los registradores mercantiles se encargan ya hoy en día de un registro muy similar al ahora necesario.

Registradores Civiles y Mercantiles y la GRATUIDAD

Personalmente, que tengan que hacer una gran inversión, que el servicio deba ser gratuito en muchos casos y que, al mismo tiempo tengan tanto interés, son cosas que no acaban de cuadrar. Bajo mi punto de vista (muy personal), el acuerdo al que han llegado es bastante simple, se les asignan estas nuevas tareas y en compensación se les ofrece la posibilidad de incrementar (y mucho) sus honorarios por otras vías, unas vías que al gobierno no le cuestan un duro porque seremos los empresarios quienes las paguemos.

¿Un ejemplo?

Los libros de actas: hasta ahora se legalizaba un libro de actas y podía durar toda una vida, o en el peor de los casos, varios años. Ahora, según el nuevo sistema telemático que para el registro lleva menos trabajo, resulta que habrá que ir legalizando individualmente las actas… y pagar en cada caso lo mismo que se pagaba antes por un libro entero. Multipliquemos eso por el número de empresas que hay y veremos como, solo con ese concepto, amortizan rápido las nuevas inversiones y le sacan un buen dinero al año.

Ramón Cerdá