El Presidente Mauricio Macri le bajó un tono a la iluminación de la Casa Rosada devolviéndole a un estilo clásico. Cristina Kirchner había modificado la fachada de Balcarce 50 con una iluminación de colores estrambóticos y poco adecuados. Durante las celebraciones, incluso, hizo "mapping" sobre el emblemático edificio.
Kirchner estampó sobre la emblemática fachada los acontecimientos históricos que eran sublimes para ellos como revolucionarios, manchando así el corazón de la democracia Argentina como es el Palacio de Gobierno encarnado en la Casa Rosada.
Así escogió Cristina Kirchner los colores de la Casa Rosada, que ya no era "rosada" sino fuccia...
Pero con la nueva gestión llegó la solemnidad y el macrismo trajo un estilo más clásico, y le devolvió el aspecto más rosado tradicional y mucho más adecuado para un palacio presidencial.
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