Revista Diario

Regresar al recuerdo

Por Gatadormida

Regresar al recuerdo

“Es un recuerdo que jamás pertenecerá al presente”

Cuando comienzas a tener una relación mas profunda, del estilo en que tu intentas dar el 100% para la otra persona y viceversa. Algo dentro de ti cambia mecánicamente, aquello no es un juego y si quieres apostar por ello significa que desearías en algún momento tener un futuro en común sin excusas ni contratiempos… Pero cuando decides embarcarte en ese barco debes tener en cuenta que nada es fácil, la marea es variable, el viento puede ir a veces a tu favor y otras en contra, el rumbo varia inevitablemente tras una tormenta y son dos personas quienes deben volver a llevar el timón hacia un mismo rumbo. Cuando llega ese momento una batalla se libra dentro de ti, la paciencia es tu mejor as de la manga, pero a veces aquello se evapora, el odio, el rencor, las dudas o simplemente las pocas ganas de amar… Desaparecen sin ninguna explicación en concreto o a veces por demasiadas, y cada vez cuesta más dirigir un barco donde ninguno de los dos desea ser el capitán en concreto y acaban siendo polizones de la misma navegación que crearon en conjunto.

Todo el mundo desea embarcarse en ese barco tan lujoso donde todo brilla desde fuera y parece perfecto, pero todo cambia tras un año, dos o más… Porque esa ilusión primeriza si no se mantiene acaba por ser un lastre. Muchas veces es más sencillo recordar esa otra navegación, la primera donde te embarcaste sin saber muy bien que te deparará, la primera donde tu ayudante era la mujer perfecta que siempre soñaste tener, pero nunca veías los desperfectos a pesar del daño que te causó…Es tan sencillo y tan bonito que acabas por creerte tu mismo que ella es lo que realmente necesitas, que la cuarta oportunidad será la definitiva y que a pesar de que ella no te quiere como deseas, tú le harás ver que eres el chico malo del tipo en la que ella cae y vuelve a recaer, o el chico que ella estaba buscando…

Pero amigos míos la realidad no es una película, y a veces debes enfrentarte con tu presente aún sabiendo que no habrá nadie más tras la puerta por la que te debes marchar, que debes ser tú quién debe afrontar la realidad y volver a comenzar solo aún después de esos 3 o 4 años de relación que toca a su fin. Al fin y al cabo dos personas se deben complementar para ser felices, pero si al estar al lado de ella lo que deseas es simplemente huir, gritar, pelear y por consecuencia te hace estar amargado las 24 horas del día… En ese momento sabes que algo falla. Y no es el hecho de que sigas queriendo a otra mujer, eso es una excusa inventada, sino el hecho de que te anula como persona.

Porque esa otra mujer no te ama, no te quiere, no desea nada contigo, te lo dijo hace mucho tiempo pero aún así deseas tenerla sea como sea. Y amigo mío, yo soy imperfecta, no curo las heridas, no soy una diosa ni una ninfa, soy una mujer más en un mar lleno de peces.



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