Regresión: el súper spoiler de Amenábar

Ni siquiera hizo falta una escena... Después de los créditos, ya sabía cómo iba a terminar , la nueva y esperada película de Alejandro Amenábar. El vaticinio se cumplió, por supuesto, y a uno le da por pensar si no tendrá demasiado interés en temas espinosos o recordar el genio de Chris Carter, David Duchovny y Gillian Anderson, o lo que es lo mismo, de Expediente X, que en sus temporadas recoge un capítulo exactamente igual, solo que con varios años de antelación. Una falta de cálculo total por parte del director, aunque es de esperar que esto no le suceda a todo el mundo, obviamente. Pero vamos que no exagero, sabía todo lo que iba a pasar en , lo que no significa que Regresión sea una mala película...

Amenábar ha madurado mucho, y se nota. Para mí Tesis es una obra maestra, Abre los ojos una muy buena película, Los otros un ramalazo Shyamalan pero con toque de calidad, y Ágora una incursión por libre del director que salió bien. Regresión, spoilers imperdonables aparte, ocupa el lugar preciso en la filmografía de Amenábar, ni más ni menos, simplemente el puesto que corresponde a su evolución cinematográfica. Más un thriller que una película de terror, muestra la gran capacidad que posee el director español para narrar a través de imágenes y sonidos, también la soltura ya conseguida en el guión. No obstante, en Regresión, se sufren algunos altibajos de interés (si ya sabes lo que va a ocurrir más), quizás por la desproporción que existe entre lo que nos quiere contar y lo que quiere que creamos que nos cuenta.

Pero Regresión hace gala de muchos buenos factores. Buenos, que no buenísimos, salvo alguno. Así tanto Ethan Hawke, como Emma Watson, David Thewlis y David Dencik se muestran totalmente convincentes en sus papeles, y se desenvuelven muy a gusto en ellos, realidad que debemos agradecer, sin duda, a Amenábar, que en esto de llevar la batuta y sacar los mejores histriones de cada persona ya ha adquirido una experiencia notable. Se trata, también, de un acierto de casting. En general, vemos que Regresión no se va al garete por la experiencia del director (y su equipo, claro), que cuidan con detalle cada singularidad técnica. Amenábar, en Regresión, vuelve a poner de manifiesto lo que le debe a Alien de Ridley Scott en determinados y marcados momentos del filme, especialmente en todos aquellos que buscan con perseverancia la generación de un ambiente tibio, de una situación de abulia y hasta de opresión, suceso al que contribuye indivisiblemente el sabio y experto uso de la luz y de la poderosa fotografía: una auténtica delicia que contribuye aún más al paisaje psicológico de la cinta.

Las escenas de más terror de Regresión logran su propósito, no ya tanto de asustar (cosa totalmente poco habitual en el cine) como de trasladarte sensaciones paranoicas, angustiosas y, por qué no, un tanto amedrentadoras. Pero, eh, que Amenábar podría haberse dejado llevar por el ímpetu de sangre y hacer el asunto mucho más llamativo y provocador. Pero todos sabemos que no es su estilo, ¿no recuerdan que en Tesis en ningún momento se ve ninguna película snuff? Pues no le podemos pedir peras al olmo... A mí me hubiera gustado mucho más una película de terror que un thriller, una pena que... Bueno, mejor me callo, no os vaya a pasar como a mí, que cuando terminó Regresión me sentía como si hubiera visto un biopic.

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