Dicen que vivosin embargo eso solo ocurre
cuando habito tu tormenta.
Puedes advertir mi figura deforme
en el fugaz segundo del relámpago.
Dicen que vivo
sin embargo eso solo es cierto
en cada latido de tu luz profanando sombras.
El resto del tiempo
soy la muerte soñando el sendero del renacimiento.
El regreso a mi propio Ingolstadt
orillado ahora en la gloriosa geografía
que delimitan tus piernas.
