Regreso a los noventa

DETENTION (Joseph Khan, 2011)

Durante su presentación en una de las maratones Midnight X-Treme del Festival de Cine Fantástico de Sitges de 2011, el propio director rezó: “Espero que os guste la película porque me he arruinado haciéndola”. Y no es para menos, pues el resultado se nota en una puesta en escena y dirección de fotografía impecables. Aquellos que pudimos asistir en Sitges al pase de Detention, pudimos descubrir este pequeño homenaje al slasher que es además un gran celebración de la década de los noventa, y es que como dice el personaje de Taylor Fisher (la primera chica guapa que como viene siendo costumbre morirá en la primera escena a manos de un hilarante psychokiller que responde al nombre de Cinderhella aka. Ceninfierna): los 90’s son los nuevos 80’s.No me cansaré nunca de hablar de las épocas doradas del slasher y ahora Joseph Khan, experimentado director de vídeos musicales, vuelve a hacer hincapié en aquella segunda oleada que se inició gracias al estreno de Scream (Wes Craven, 1996). Si el film de Ghostface quiso rendir homenaje a las sagas clásicas, Detention hace lo propio con la cultura popular que impregnó todo en los noventa y la plasma en una delirante historia de instituto en la que Riley Jones (Shanley Caswell), una joven vegana, se convertirá en el punto de mira de un asesino ataviado con la indumentaria de Cinderhella, asesina y protagonista de una saga de películas que lleva su propio nombre y que nos trae a la memoria la inolvidable saga Prom Night. Con referencias a la propia Neve Campbell, tópicos llevados al límite extraídos de cualquier manual básico de comedia adolescente y unas muertes tan salvajes como divertidas, la película se convierte en una divertida historia que mezcla elementos de la ciencia-ficción más clásica (la historia de Billy Nolan y su “Mano de Tele” es impagable), viajes en el tiempo incluidos, con una banda sonora que evoca a tan añorada década.
Los fans más puristas del cine de terror verán en el film una comedia sin pies ni cabeza con toques de horror, pero cabe destacar la magistral dirección de Khan y la perfecta forma de hilvanar una historia delirantemente exquisita para paladares exigentes que, aunque desconocida para el gran público (en España pasó directamente al mercado doméstico con el horrible título de Castigo sangriento) se llevó el merecidísimo premio otorgado por el Jurado Carnet Jove del nombrado Festival de Sitges a la Mejor Película Midnight X-Treme 2011. Una auténtica maravilla.
Lo mejor: que aunque delirante, el conjunto de géneros encaja a la perfección gracias a la buena historia que hay tras el guion.Lo peor: que siga siendo una desconocida.