
Easyjet acaba de diseñar unas zapatillas que incorporal un sistema electrónico que permite conectarlas a un “smartphone” (actualmente solo Apple). Se les indica un destino y el calzado transmite una vibración al pie derecho si es hacia allí donde se debe girar, izquierdo al contrario y doble vibración si nos hemos perdido, mientras el GPS reclacula la forma más eficaz de llevarnos andando a nuestro próximo destino. Tres vivbraciones parece ser que anuncian la feliz llegada.
Cuando leí la noticia no pude dejar de imaginar las zapatillas que Marty Mc Fly usaba en el pasado 2.015, de marca Nike y que se autoabrochaban; también creo recordar que con el aniversario del film, se procuraron unas deportivas con tales características que, a tenor de las noticias posteriores, no debieron tener demasiado éxito. Personalmente prefiero el diseño de las propuestas por la compañía aérea que por ser, no son ni llamativas. Echaré de menos los tiempos lejanos en los que, caminando por las calles de una ciudad desconocida, preguntaba uno a los viandantes, muchas veces en un forzado inglés que permitía entendernos con ciudadanos de países con lenguas imposibles; como se diría actualmente, la tecnología impide o limita el “socializar”; no puedo dejar de imaginarme girar a la izquierda con la vibración de mi zapatilla camino de mi casa, para no levantar la vista del whatsapp que estoy enviando. Si la comunicación fue la base sobre la que se sustentó el progreso de las últimas décadas, están siendo los mismos avances quienes inexorablemtne nos harán terminar en el aislamiento, y eso no parece que sea bueno.
