Que venga el tío Bor a casa, darle un beso y un abrazo, y que ese beso con abrazo "huelan" a ti.
Ir a comprar cualquier cosa en el supermercado y encontrar de camino eso que a ti tanto te gustaba.
Que pase una ambulancia a toda velocidad y no poder evitar el recuerdo de haber volado, literalmente, detrás de ella con el coche porque tú ibas dentro, tantas y tantas veces.
Leer el desvío a La Fe y que la mente te juegue la mala pasada de hacerte pensar "¿cuándo teníamos la próxima cita con papá?".
Que una tarde cualquier me venga el pensamiento de "ahora llamaré a papá", a pesar de que hace más de cuatro meses que ya no puedo hacerlo.
Leer la palabra cáncer en cualquier sitio y sentir un escalofrío de impotencia y dolor, pero sonreír a pesar de todo, porque hemos podido vivirlo junto a ti y aprender de cómo luchaste.
Tropezarme con tu foto cada mañana, darte un beso rápido porque de otra manera me quedaría pegada a ella durante todo el día.
Sentir "algo" y saber que estás aquí en mi casa, cuidando de que todo esté en orden.
Abrir el armario de la entrada y ver el chaquetón que ahora lleva Roberto algunos días, y recordarte todo guapo con él.
Leer AQUÍ que un importante científico parece haber descubierto el origen de las metástasis, y que está trabajando para encontrar el tratamiento que evite que la molécula que se encarga de su dispersión, siga haciéndolo... Leerlo y llorar amargamente, pero con esperanza, esperanza para quienes nos hemos quedado aquí en lo terrenal; amargura porque si se hubiese descubierto hace un año, quizás, tal vez, tú estarías aquí leyéndolo conmigo, explicándome teorías, razonando y compartiendo lo que sabes. No habría motivos para que callaras tus miedos ni todo lo que tú sabías de esta cruel enfermedad.
Si tan sólo por un día pudiéramos REGRESAR AL PASADO, si pudieras volver a esta vida mundana, cogeríamos un avión contigo, nos iríamos a la otra parte del mundo, pegaríamos mil vueltas... Hasta dar con lo que necesitaras para estar sano, para ayudarte de verdad en tu lucha, para tenerte muchos años más y que vieras crecer a tus nietos, nacer a los nuevos que tuvieran que venir, madurar y triunfar a mis hermanos en su vida laboral y personal... Y para poder abrazarte, mirarte, besarte y, sobre todo, no tener que quererte "en la distancia".
Ojalá algún día, de verdad, y no muy lejano, encuentren la manera de detener las metástasis y regalen así esperanza de vida a todos los valientes que luchan contra el cáncer.
Ojalá pudiéramos REGRESAR AL PASADO CONTIGO.
Con M de Mamá y E de Esperanza