Cuando hablamos de Reiki, ¿de qué estamos hablando? Ante todo, y esto hay que tenerlo muy claro, el Reiki es una terapia complementaria, nunca alternativa. Ahí es donde muchas veces la gente se confunde y, por eso levanta tantas ampollas. El Reiki consiste en dejar fluir la energía universal mediante la imposición de manos entre el paciente y el terapeuta o, también entre uno mismo. Una sesión de Reiki puede durar lo que el paciente y el terapeuta estipulen, lo normal suelen ser terapias de una hora. En ellas lo que prima es el bienestar y relajación del paciente para que la energía pueda fluir libremente sin bloqueos.
Soy terapeuta de Reiki des de hace siete años. Conocí esta terapia después del fallecimiento de un familiar que me llevó a un bloqueo muy importante. En ese momento desconocía que era, pero mucha gente me lo recomendó. Pedí hora y fui una tarde con una maravillosa terapeuta. Tengo que decir que en ese momento no creía que eso me pudiera aportar nada. Empezamos la terapia, cuando salí de ahí, mi vida ya había cambiado, algo en mi había despertado. El resultado fue que sentí que volvía a estar en paz conmigo misma, que volvía a recuperar el equilibrio y el timón de mi vida. Después de varias sesiones, decidí hacerme yo también reikista, primero por los beneficios que me aportaba a mí y segundo porqué podía ayudar a otras personas con esta terapia.
Me hice primero reikista de primer grado y más adelante del segundo (me queda todavía el tercero y la maestría, que ya llegará el momento). El Reiki te indica cuando estás preparado para iniciarte, sí, así, aunque suene raro, cuándo estés preparado para recibirlo te lo hará saber y, así fue. Sé que he ayudado a bastante gente con esta terapia, ya sea presencialmente o a distancia (cuando te inicias en el segundo grado, se puede hacer a distancia. Y sirve, y mucho. Y, hablo por propia experiencia.
Es una pena que no se pueda dar en hospitales o cómo terapia alternativa a muchas enfermedades, ya sabemos que no interesa, no reporta beneficios a las farmacéuticas, por lo tanto, no sirve, desgraciadamente así va todo. Tengo experiencia en hacer sesiones de Reiki en personas enfermas de cáncer y se a ciencia cierta, el beneficio que les aportaba cada sesión y, conozco gente del mundo de la sanidad que, o bien son reikistas o bien estarían de acuerdo que se impartiera en los hospitales, pero cómo ya he dicho, los interés del dinero están por encima del bienestar de las personas.
Imagen extraida de: https://terapiareiki.es/reiki/sesion-terapia-reiki/