Revista Cultura y Ocio

Reiki, la energía sanadora

Por Losanca @lolasancho

Reiki se puede definir como un método de sanación por medio de la canalización de la energía a través de los chakras, pero reiki es mucho más que eso.
Reiki, la energía sanadora
El Maestro japonés Mikao Usuifundó una sociedad denominada Usui Reiki Ryoho Gakkai, desde donde enseñaba e impartía el denominado reiki, originariamente Usui Teate.
Lo descubrió por una serie de circunstancias y por un golpe recibido sobre una de sus piernas cuando descendía de la cima de la montaña del Kuruma Yama, en donde practicaba meditación. A consecuencia de este incidente y a causa del dolor que le produjo, se llevó las manos a la pierna golpeada sintiendo cómo la energía de sus manos llegaba hasta ella, aportándole gran calor y aliviándole totalmente el malestar y el hematoma producido.
Desde 1922, fecha en que Usui fundó la organización en Tokio, esa sociedad vigila la práctica y enseñanza del reiki, en la sede central de Togo Jinga.
Reiki, más que una forma de sanación natural
Para muchos maestros de reiki, esta práctica es mucho más que una terapia natural para sanar, ya que constituye un completo sistema de crecimiento personal, en el que se incluyen prácticas como la meditación, el cuidado personal basado en la alimentación vegetariana, la abstención del consumo de cualquier tipo de droga, así como la recitación de mantras y otras costumbres que forman una filosofía de vida.
Al mismo tiempo, no hay que confundir el reiki con una religión o con algún tipo de práctica mágica y milagrosa. Al contrario, y pese a ser una forma de sanación no convencional, se utiliza como terapia complementaria en muchos hospitales de España y en servicios públicos de sanidad de otros países, como en el caso del National Health Service, en Reino Unido, que lo ofrece como terapia alternativa.
Además cabe mencionar que la OMS lo enumera dentro de las opciones de apoyo comunitario a enfermos. No obstante, no es recomendable utilizarlo en sustitución de la medicina tradicional.
Reiki y la energía universal gratuita
El denominado reiki, al ser un método de sanación natural que utiliza la energía como medio para conseguirlo, existe desde siempre, pero solo a partir de Mikao Usui se le comienza a llamar reiki.
En relación con esa energía y respecto a la forma de impartir reiki, existe cierta controversia, ya que mientras algunos lo utilizan como forma lucrativa de existencia, otros opinan que el modo correcto de enseñar e impartir reiki es de manera desinteresada.
El Doctor en Bioquímica por la Universidad de Valencia, Vicent Guillem, dice al respecto en su libro “Las leyes espirituales”:
“… Lo que a uno se le da gratuitamente, es decir, la energía universal, que no es patrimonio del que la transmite, y se le permite utilizar sin cobrarle, la ha de dar de la misma manera… Como el propio Jesús dijo: ‘Dad a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César’. Si necesitáis manteneros materialmente buscad hacerlo con un trabajo material, no con un trabajo espiritual. No mezcléis el dinero con la espiritualidad porque la ensuciáis…”
Él mismo cumple con el ejemplo dedicándose en su tiempo libre a la práctica desinteresada del reiki con fines terapéuticos.
Igualmente, el maestro de reiki, Raúl Esquivel Pazos, imparte y organiza cursos gratuitos, tanto en su ciudad de residencia, Valencia (España), como en otros lugares donde le necesitan, además de preparar “kedadas” para compartir con la gente que quiera acudir: reiki, yoga, meditación y cualquier otro tipo de práctica gratuita que invite a la espiritualidad y amor al prójimo; además de formar talleres gratuitos y estar involucrado en otros programas espirituales.
Reiki, la energía sanadora
Los chakras del cuerpo humano y el reiki
Según la creencia hinduista y los seguidores del método reiki, existen 88.000 chakras, que son centros energéticos dispuestos por diferentes partes del cuerpo. La energía que recogen sirve para estimular la producción de hormonas y el buen funcionamiento de los distintos órganos.
Su función es primordial cuando se utiliza el reiki, ya que si estos centros de energía permanecen cerrados por distintos motivos, como la falta de fe en el reiki, la desconfianza o el egoísmo, la energía no puede entrar y hace imposible los posibles buenos efectos.
Los chakras más importantes son siete, que están conectados con el canal principal de energía del organismo que coincide con la medula espinal:
  1. Chakra raíz o Muladahra: situado en el cóccix.
  2. Chakra sexual o Svadhistihana: situado bajo el ombligo.
  3. Chakra del plexo solar o Manipura: situado encima del ombligo.
  4. Chakra del corazón o Anahata: situado a la altura del corazón.
  5. Chakra de la garganta o Vishudha: situado en la garganta.
  6. Chakra del tercer ojo o Ajna: situado entre las cejas.
  7. Chakra corona o Sahasrara: situado sobre la fontanela. Se dice que es el que nos conecta con Dios.

Los principios del reiki
Mikao Usui comenzó a enseñar cinco principios que forman parte de la filosofía del reiki:
  1. Solo por hoy: solo existe un eterno presente. El pasado es solo un sueño y el futuro depende de tu presente.
  2. No me preocupo: ya que implica sufrir por algo que aún no ha llegado o que ha pasado. Lo cual es absurdo y hace perder tiempo.
  3. No me irrito: hay que aprender a relajarse y a confiar en los demás.
  4. Con agradecimiento: sonreír y agradecer, de esa forma el universo se complace y nos entrega más cosas.
  5. Me trabajo intensamente: trabajar con alegría y con el corazón. Se dice que el maestro con este principio va más allá del trabajo laboral, indica la necesidad de trabajarse por dentro, estudiar las emociones y la mente.
  6. Soy amable y respetuoso: un rostro amable y feliz va irradiando luz por la calle. En cambio lo contrario puede generar mucha energía negativa.

Actualmente existen diversos sistemas de reiki, ahora bien, los que no siguen los principios del Maestro Usui, no son considerados como tal por la comunidad reiki internacional. En cambio, los que pese a denominarse de forma distinta comparten los principios, se les considera iguales en esencia, ya que la diferencia estriba solo en las formas.
Lola Sancho Cabrera

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