Después de años de ser los capos de la mafia en Barcelona, los Ferrutti, dueños de locales de juego clandestino y reyes del tráfico de drogas y de la trata de blancas, yacen inertes en uno de sus antros. Parecían ejercer el control sobre la ciudad y tener a la policía a su servicio, pero Hannu se confirma como el mejor para eliminar escoria de la faz de la tierra y nunca deja un cabo suelto.
Esta vez, una joven y su bebé se cruzan en su camino y en el de su fiel compañero, un rottweiler gigantesco de color azabache. Juntos deben huir del resto del clan de los Ferrutti y de una Barcelona corrupta y sumida en el odio… Pablo Sebastià nos sumerge en los bajos fondos barceloneses, pero también nos lleva de viaje hasta Islandia, Sicilia e, incluso, al futuro...
Edición: 1ª ed.
Publicación: Madrid: Reino de Cordelia, 2018
Descripción física: 296 p.; 20 cm.
ISBN: 978-84-16968-59-6
CDU: 821.134-2"20"
Signatura: N SEB rei
Precio: 19,95 euros en Casa del Libro.
Hace ya unas cuantas semanas que tuvimos un encuentro con Pablo Sebastià, el autor de esta novela, cuando vino a Madrid para presentarla en la librería Lé. A aquella cita acudimos varias representantes del comando Madrid de #SoyYincanera y allí, acompañado por su editor y por la periodista Teresa Viejo, Pablo nos brindó la ocasión de conocer algunos detalles sobre esta historia tan original. Una de las cosas que más me llamó la atención fue que en ella se trata el tema del teletransporte; y es que creo que más o menos todos hemos pensado alguna vez en lo útil que sería poder hacerlo...
La historia que nos cuenta Pablo son en realidad dos historias, con las que además viajaremos en el tiempo (algo que, ya que hablamos de teletransporte, queda ciertamente muy apropiado), porque suceden en dos años diferentes. Por un lado, en la Barcelona de un caluroso verano de 2016 conoceremos a Hannu, que va siempre acompañado de Reikiavik, su imponente rottweiler, y que en esta ocasión se cuela en un local de juego clandestino para, sin que le tiemble el pulso lo más mínimo, acabar cosiendo a tiros a los hermanos Ferruti, cuya familia es la que controla la mafia de la ciudad. Y por otro lado, pero una década antes, conoceremos los sucesos relativos a Pietro Fabruccini, que está cumpliendo pena de prisión por su pertenencia al clan de la familia Manzini, después de un tiroteo en el que para proteger (infructuosamente) a su jefe abatió a varios policías. Pero un día recibe la visita de don Carlo, el hijo de su antiguo jefe, y de Filippo Inzaghi, que le proponen sacarlo de la cárcel a cambio de participar en un proyecto de teletransporte que está llevando a cabo la empresa IGT en la ciudad islandesa de Borgarnes.
En la novela se irán intercalando las dos historias, ya que el autor le dedica un capítulo a cada una y las va alternando durante todo el tiempo. Hannu es un albino (esto es importante saberlo y a su tiempo conoceremos la explicación) sin sentimientos que, cuando trabaja, lo hace todo a la perfección y jamás deja un cabo suelto: dos disparos, dos fiambres; tres disparos, tres fiambres... Pero el día que irrumpe en el local de los Ferruti cambian las cosas, ya que allí se topa con una madre y su hijo, a los que planea matar para no dejar testigos; pero su inseparable compañero perruno se lo impide, así que Hannu no tiene más remedio que huir con los dos para evitar que el padre de los hermanos Ferruti les dé alcance y acabe con ellos para poder así vengar la muerte de sus dos hijos. Por su parte Pietro, tras salir de la cárcel, aterriza en Islandia y allí se dirige a IGT, donde conocerá al equipo de científicos que están llevando a cabo los experimentos de teletransporte y donde será sometido a todo tipo de pruebas destinadas a saber si será posible llevar a cabo estos experimentos con él.
Una curiosidad es que el libro está dividido en cuatro partes, que llevan por nombre las de varias secciones del Antiguo y del Nuevo Testamento: se trata de Génesis, Levítico, Salmos y Apocalipsis, y es que cuando Hannu está metido de lleno en su trabajo, tiene la costumbre de citar versículos de la Biblia. Además los capítulos son muy cortos; en realidad la propia novela lo es, por lo cual se lee bastante rápido, ya que la historia no sólo es corta sino que además nos enganchará prácticamente desde la primera página. Al principio pensé que el tema principal sería el del teletransporte, porque el día de la presentación se hizo muchísimo hincapié en él; pero poco a poco me fui dando cuenta de que, aunque el grueso de la trama gira en torno a los experimentos relacionados con él, también conoceremos otros detalles como esa Barcelona de bajos fondos controlada por los hermanos Ferruti en connivencia con la propia policía; esa Islandia que no es tan idílica como nos la han querido pintar; o cómo casi siempre es el dinero lo que mueve el mundo. Y una cosa que me llamó mucho la atención fue que, en varias ocasiones, el autor describe a los islandeses como unos bordes; no conozco a ninguno en persona, pero tengo un buen amigo que ha vivido en Islandia durante casi cinco años y alguna vez me ha contado que, contra todo pronóstico, fue precisamente allí donde tuvo más vida social que en ningún otro sitio, y donde me dijo que se había encontrado a la gente más amable del mundo. Me ha resultado muy curioso esto...
También destacaría que esta historia es de las que te hacen pensar; porque ¿será posible teletransportarse algún día? Da un poco de miedo pensarlo, porque además como pasa siempre, en el caso de que se consiguiera algo así, habría quien lo utilizaría con buenos fines pero los humanos somos incorregibles y seguro que a alguien se le ocurriría utilizarlo de otra manera no tan positiva... Y qué decir de Hannu y de su perro, que no necesitan más que mirarse (a veces ni eso) para entenderse y que son sin duda mis personajes favoritos.
No sé si algún día veré con mis propios ojos teletransportarse a la gente, pero desde luego esta historia me ha hecho reflexionar mucho sobre este tema, que da un poco de vértigo. Cómo no, quisiera agradecer desde aquí a Kayena y Carmina y a su iniciativa #SoyYincanera la posibilidad que me han dado de haberme cruzado con esta novela, y también a la editorial Reino de Cordelia por el ejemplar que me ha facilitado.