Colleen Oakes, 279 páginas, Editorial Sélector.
Tengo muchos sentimientos encontrados en lo que respecta este libro, pues hay muchos pros y contras que chocan en mi mente, y no puedo desarrollarme una opinión lo suficientemente clara y definida. Por ahí en Goodreads leí una reseña desbordante de spoilers que me pareció una opinión muy acertada sobre el libro en general, incluyendo la sinopsis, y estoy, en algunos casos, de acuerdo con esta chica.
Al inicio del libro nos cuentan un poco sobre El País de las Maravillas y la autora describe los atuendos con los colores típicos de la monarquía de corazones (rojo, negro, blanco y gris), pero siento que hay algo que no encaja y no logra convencerme: este mundo no cumple con casi ninguna característica de lo que Carroll creó. Y les voy a ser sincera, si no han leído el cuento original, el clásico que es muy poco probable que no conozcan, basta con ver la película para tener una vaga idea de la esencia de El País de las Maravillas.
Pero, ok, veámoslo por el lado de que es un Retelling, pero me veo en la necesidad de desvelar, que la saga Susurros, también una adaptación de este mundo, tiene mucho más enredo tanto en la historia, como en los personajes, y eso era algo que yo esperaba que este libro compartiera, porque lo retorcido, es lo que define principalmente al País de las Maravillas.
Saliendo un poco de las críticas del parecido que tenga todo esto con el clásico, tenemos a Dinah (que no entiendo por qué ponerle el nombre de la gata de Alicia), que juega el papel de La princesa de corazones, o roja, o como quieran llamarle. Y ha sido una chiquilla que ha sufrido mucho, especialmente después de la muerte de su madre, que es cuando las cosas comienzan a ponerse feas en verdad.
Su padre la aborrece, y el reino, incluyendo guardias (como naipes, espadas, etc.), se burlan de Dinah porque piensan que es una niña chiflada y malcriada, algo en lo que tienen un poquito de razón, pero en lo que a mí respecta, están metiendo las narices en donde no les importa.
La princesa, al inicio, es descrita con un espíritu demasiado infantil, pues prefiere recolectar motitas de polvo, escalar árboles, y...escuchar el suelo, que a comportarse como una muchacha de su edad, haciendo a un lado si tiene futuras responsabilidades con el reino.
"¿Por qué tengo que ir al Gran Salón? Nunca puedo decir nada y mi padre ni siquiera me dirige la palabra....¡Odio bañarme!"En el primer y segundo capítulo nos presentan al Rey de Corazones, un hombre con estructura de oso y un coraje característico de él, es descrito como un hombre fuerte, que ha zanjado grandes batallas y todos le temen por su cólera desquiciada y brutalidad, por lo que nadie se alzará (obviamente) en su contra, si es que al reino no le parece bien algo que él haga.
Esos capítulos fueron suficientes para arrastrarme hacia el fuero interno de Dinah, pude sentir su coraje, dolor y más que nada celos, pues de la nada aparece una niña luminosa, de cabellos rubios y mirada inocente, todo lo que Dinah jamás sería, pues ella tenía el cabello tan oscuro como los cuervos, facciones duras y un cuerpo para nada escuálido ni delicado, sino ligeramente robusto y fuerte.
Todo el reino queda embelesado por la creciente belleza de Victoria, la supuesta hija perdida del rey, lo que significaba que había traicionado su matrimonio con la Reina Davianna, que en ese tiempo aún vivía. Esto fue una puñalada para la princesa, y al paso de los años, los celos de Dinah son palpables, pues no puede ni siquiera respirar el mismo aire que esa bastarda. ¿Y cómo no sentir coraje cuando su propio padre empieza a consentir a Victoria, mientras que a ella apenas y la miraba con desprecio?
Por otro lado, tenemos a Wardley, el mejor amigo y amado de la princesa, se conocen desde que gatean y afortunadamente es aprobado por el rey, actualmente estaba siendo adiestrado para pertenecer a la Sota de Corazones del palacio y es muy bueno con la espada. Lo que no entiendo aquí es... si en verdad hay algo más que amistad, porque la autora nos dice que un año antes, como a los dieciséis, el chico la besó y después fingieron que no había pasado nada. Pero luego la cosa vuelve a suceder, llevado este impulso por Dinah, y no me convenció mucho la reacción de Wardley, o sea no digo que haya sido mala, sino que...bueno, ya saben cómo somos las mujeres. Y sí, temo por este supuesto y ligero romance, y estoy impaciente por continuar con la segunda parte para ver qué sucede (solo espero que no pase lo que intuyo.
Y también está Cheshire, que no es un gato. ¡O SEA, NO ES UN GATO! ¿Qué sucede aquí? ¿Qué chiste tiene todo esto si no está Cheshire el sonriente? Bueno, sí existe un Cheshire pero no es más que el consejero del rey, un hombre de aspecto macabro y facciones burlonas y algo peligrosas, como de serpiente (me imaginé a Randall de Monsters Inc.), y por supuesto, la sonrisa no pasa desapercibida, pues es escalofriante este personaje. Pero esto no deja de decepcionarme.
Además, El Sombrerero Loco, se llama Charles en realidad y es HERMANO DE DINAH. ¿O sea, qué? Esto me dejó estupefacta, pero todo empeoró cuando lo describen como un muchacho trastornado al que todos tienen lástima por su situación. Y esto es algo que no puedo soportar, sinceramente. Se supone que en el País de las Maravillas todos están locos y ningún personaje debe ser visto como si estuviera realmente enfermo. Me dieron una figura demasiado frágil.
O sea, sí, hay muchísimas cosas que me dejaron boquiabierta, y quizás ustedes digan "No pienso leer esto", pero no es una mala crítica, porque fuera de todo esto, me gustó, decidí tirar por la borda todas las similitudes que debería tener y me lo tomé con calma, como si fuese una historia muy distanciada del mundo alocado, y remonté todo en esas épocas medievales, algo así estilo El señor de los Anillos, sólo que con un aire característico del País de las Maravillas, con su castillo blanco y pulcro, rosas rojas, joyas de diamantes y rubíes.
La trama es muy sencilla, pero no hay ningún asesino sin rostro, eso lo sabrán desde el momento en que lean esa parte, quizás si haya algunos oscuros secretos resguardados más por el rey que por el palacio, como dice la reseña, pero en lo que se refiere a los sucesos sospechosos y sangrientos...esto no tiene mucho sentido, honestamente.
Me quedé con algunas dudas que espero que la autora pueda aclararme en el siguiente libro, porque son cosas que han despertado mi curiosidad, y me pregunto si alguna vez va a llegar alguna Alicia a arreglar la enemistad entre Victoria y Dinah, porque el País de las Maravillas no es nada sin nuestra querida Alicia, la niña cuerda (como nos describe Carroll.
Es una lectura muy entretenida, llena de emoción, y le doy cuatro estrellas porque me encariñé mucho con los personajes, y la escena de Faina Baker (que no revelaré quién es), me encantó, especialmente por Las Torres Negras y su oscuridad fantasmagórica.
Gracias a la editorial por el ejemplar.
Otros libros de Colleen Oakes: Wendy Darling: Estrellas.
L O N D R E S