El Primer Ministro británico, Boris Johnson, anunció un segundo cierre nacional en Inglaterra para frenar la propagación del COVID-19 a partir del jueves. Hoy también anunciaron medidas similares: Portugal, Austria y Grecia también dieron a conocer cierres parciales.
Johnson dijo que los negocios no esenciales tendrían que cerrar y la gente tendría que quedarse en casa, pero que las escuelas, los sitios de construcción y la fabricación permanecerían abiertos.
El bloqueo, que es menos estricto que el impuesto durante el comienzo de la pandemia, durará al menos hasta el 2 de diciembre. “El virus se está extendiendo incluso más rápido que en el peor de los casos razonables de nuestros asesores científicos”, dijo Johnson, y agregó que ningún primer ministro podría ignorar las cifras.
El director médico de Inglaterra, Chris Whitty, dijo que hubo un aumento de casos de COVID-19 “en prácticamente todas las partes del país”. Dijo además que las hospitalizaciones estaban aumentando en todo el país y que, si el país no hacía nada, el “resultado será inevitable” y se tendrán cifras superiores al primer pico.
El país ha registrado más de un millón de casos del virus desde el comienzo de la pandemia y más de 46.200 personas han perdido la vida por el virus en el Reino Unido. La cifra de fallecidos más alta de Europa. Además el país ha registrado más de 20.000 nuevas infecciones diarias. durante los últimos cinco días.
Se produce justo después de que Austria anunciara un nuevo cierre que incluye un toque de queda y el cierre de restaurantes, hoteles, instituciones culturales y clubes deportivos. Sin embargo, las escuelas, tiendas y peluquerías permanecerán abiertas. El toque de queda estará vigente de 8:00 pm a 6:00 am.
Portugal también entrará en un cierre parcial, dijo el primer ministro, a partir del miércoles. Varios países europeos, como Francia, Bélgica y Alemania, han emitido nuevos cierres en medio de un aumento de casos en Europa.