Reintegraciones Cromáticas (III)
Los colores, todos los colores, se definen por 3 coordenadas o conceptos: matiz, saturación y valor.
Matiz, sería el tono, el grado, la escala en la que un color se encuentra. Su posición en un entorno de la paleta. En nuestro caso: el óxido de hierro rojo. A partir de ese pigmento, preparamos la “aguada” de color.
Saturación: o “cantidad” de pigmento. Iría de un rojo “claro” a un rojo “oscuro”. Ya definió Goethe, el escritor (también científico) en su “Teoría del color” que la saturación depende la superficie. El ojo humano, tiene la sensación de color más oscuro, cuando la superficie coloreada es mayor. Por lo tanto, este concepto, en las pequeñas lagunas, no tiene gran importancia, pero en las grandes (toda la banda inferior de la planta 2ª: las pilastras, a la altura de la barandillas) debemos quedarnos “por debajo”. La muestra de la fotografía es perfecta en ese sentido. Al ser “clara”, cuando la fachada esté terminada, se integrará en el conjunto general y la gente tendrá la sensación de un “todo” uniforme.
Y por último, el “valor” o intensidad de luz de un color. Dicho de otra manera, la cantidad de blanco o de negro que posee un color. No olvidemos que estamos imitando un “revoco de cal”, hecho con un “mortero de cal”, en el que se han disuelto los pigmentos. El aglomerante es blanco, como la base de nuestras lagunas. No hay negro. No podemos mezclar negros. También por eso la muestra es buena.
Por último: la técnica. Acudimos aquí a la diferencia entre el original y la laguna. Se debe integrar, pero diferenciándose. Usamos para ello una técnica pictórica claramente pictórica, para integrarse en una laguna de albañilería. Ese es el concepto: “pintura” frente a “revoco”.
Y por último, … todo hay que fijarlo y barnizarlo (lustrarlo) con los tratamientos de conservación que finalizarán la restauración: sellado, consolidación, hidrofugado.
Luis Cercós para "Moguerza Constructora SpA".
Santiago, Chile