Cuando ya estábamos empezando a entender el concepto de la transformación digital, nos lo están cambiando. Sí, el que ahora llega para sacudirnos durante los próximos meses es el de la Reinvención Digital.
Así como lo leen, el nuevo concepto es la ‘Reinvención’, que tiene una connotación más refinada que el de la transformación porque invita no solo a cambiar las cosas que hacíamos, sino a redefinir el para qué de lo que hacemos.
Las TIC son un instrumento muy valioso en esa búsqueda, pero no debemos perder de vista que son eso, una herramienta, no el objetivo final de una intervención. Hay quienes, amparados insuficientemente en el concepto de la transformación digital, se han dedicado casi que exclusivamente a escanear documentos de papel y ponerlos en PDF a contra pedido por procesos tan analógicos como solicitarlos por correo electrónico, pendientes siempre del tiempo o de la voluntad de otro humano.
A todos nos dicen por estos días en donde la pandemia ha hecho tambalear los muy seguros cimientos de nuestras zonas de confort: “¡Tienes que reinventarte!” Y la respuesta es sí: Hay que reinventarnos, hay que repensar cada proceso no solo para sobreaguar la coyuntura, sino para ser más eficientes en la etapa post-pandemia. No podemos volver a “la normalidad” de antes o si no, no habremos aprendido nada durante la cuarentena.
Esta semana se realizó el Think2020, un evento al que IBM solía invitarme en otros años a Estados Unidos. En este año, miles de personas tuvimos la oportunidad de asistir desde nuestras casas para ver conferencistas increíbles como el compositor y productor Will.i.am, un ferviente seguidor de la inteligencia artificial o Mayim Bialik a quien conocemos como protagonista de la serie de televisión The Big Bang Theory, pero que adicionalmente es una exitosa escritora y PhD en Neurociencias. Ellos y expertos de todo el mundo compartieron las últimas tendencias en tecnologías como inteligencia artificial, blockchain y nubes híbridas, entre otras.
Allí quedó claro que la educación, el trabajo, la salud pública y muchos otros campos necesitan de nuestra reinvención digital. La pregunta no es por qué, sino por qué no.
Nota: Columna publicada originalmente en Vanguardia el 7 de mayo de 2020