17
Sep, 2014
Por
Kathy Gámez
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Existen ciertas situaciones en las que es necesario hacer algunos cambios decorativos. Uno de esos momentos es cuando, por ejemplo, nos mudamos a una casa ya amueblada o queremos simplemente darle un toque fresco a nuestro hogar.
Hoy vamos a hablar de la cocina, eseespacio único en el que experimentamos y disfrutamos de deliciosos aromas, sabores y texturas. Si nos ponemos a buscar, encontraremos múltiples tipos de acabados para darle a nuestra cocina una imagen moderna y renovada, según nuestras preferencias y necesidades.
En el mercado hay una gran cantidad de materiales disponibles que, uniendo lo estético con lo funcional, nos ayudarán a conseguir nuestro objetivo. A continuación presentamos cinco opciones de acabados para nuestra cocina con sus respectivas ventajas e inconvenientes:
1. Madera, un toque rústico
© Shutterstock
Ventajas.
Agradable a la vista y con buena resistencia. Su encanto reside en ese aire natural que tiene, haciendo acogedor cualquier espacio con este tipo de acabado. Otra ventaja es que puede adaptarse a diferentes estilos y presupuestos, habiendo una gran cantidad de tonalidades, texturas y precios. Va de maravilla con un estilo rústico o vintage.
Desventajas.
Sin embargo, debes considerar que la madera es más propensa que otros materiales a dañarse con rayones o marcas. Pero con un mantenimiento adecuado, a partir de una limpieza periódica con algún líquido protector de madera, se protegerá contra todo tipo de manchas, fisuras y marcas, evitando el paso del agua a la superficie y durando más tiempo.
2. Piedras naturales, pura resistencia
© Shutterstock
Ventajas.
Para trabajar en la cocina, no hay nada como el mármol y el granito, las piedras más utilizadas en este tipo de superficies. Además son de larga duración por su resistencia al agua y a las altas temperaturas.
Desventajas.
Sin embargo, también son materiales delicados, al ser más porosos deben limpiarse con productos que no contengan sustancias abrasivas.
3. Piedras sintéticas, facilidad de cuidado
© Shutterstock
Ventajas.
Aguantan temperaturas más altas, son fáciles de limpiar porque son superficies lisas no porosas, su mantenimiento es mínimo y son en general, más duraderas. Además puede encontrarse en distintos colores, acabados y diseños.Entre las más conocidas están el “HI-MACS”, el “Silestone” y el “Corian.”.
Desventajas.
Su precio suele ser considerable, pero a largo plazo es una excelente inversión.
4. Baldosas, 100% creativas
© Shutterstock
Dependiendo del tipo de baldosa, será la apariencia de tu cocina. Puede dar la impresión de tener un estilo afrancesado o un toque muy distinguido, como el de los mosaicos.
Ventajas.
Entre sus ventajas se encuentra su fácil limpieza, la resistencia a altas temperaturas y las posibilidades creativas que ofrece al momento de decorar.
Desventajas.
Como desventaja, al romperse, dependiendo el tamaño, es difícil de reparar.
5. Madera Laminada, untoque personal
© Shutterstock
Ventajas.
Fácil de limpiar y de bajo costo, la madera laminada no se daña con las salpicaduras y existen una gran cantidad de acabados, colores y patrones, lo que te permitirá darle un toque personal de una manera más fácil a tu cocina.
Desventajas.
Sin embargo, con el paso del tiempo pueden despegarse, lo que puede aumentar los costos de mantenimiento y la durabilidad del acabado.
Fuente: www.lamudi.com.co
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Kathy Gámez
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