Reinventarse a los cuarenta

Cuando las personas toman decisiones difíciles a lo largo de su vida, un cambio de trabajo, un divorcio, un nuevo matrimonio, un cambio de cuidad, es importante analizar si el mensaje que manda tu forma de vestir, va de acuerdo a tu nuevo entorno.
Si tu estilo de vida da un giro diferente y quieres conocer personas, si te interesa mandar una señal que eres una persona accesible y quieres tener nuevas amistades, es probable que no lo logres si sigues usando tus shorts con los que regabas tu jardín el fin de semana. Cambian tus actividades y por consecuencia es importante cambiar también tu guardarropa y el mensaje que mandas. Pequeños y sutiles mensajes se mandan para que te adaptes a tu nuevo entorno y rutina.
Si te acaban de promocionar y tu ropa sigue siendo semi formal, quizá otros no te otorguen la credibilidad o no confíen en tu capacidad para el nuevo reto. Es importante que proyectes a través tu apariencia, el nuevo reto al que te enfrentas, la importancia y la capacidad que tienes para lograrlo. Recuerda que las personas hacemos juicios de valor sobre lo que vemos en la primera impresión basados en poca información, estos a veces son injustos pero son reales.
Piensa : ¿Qué quieres proyectar? ¿Cómo pueden esos valores de tu marca personal, ser transmitidos a través de tu apariencia? Ya sea tu nuevo puesto, tu promoción a niveles más altos, tu cambio de ciudad o de entorno, hasta tu nuevo proyecto en tu vida personal; ya sea por un nuevo matrimonio o simplemente re inventar quién eres, porque así lo decidiste.
Si te encuentras en la encrucijada de no saber cómo lograrlo, acércate a un experto que te apoye a encontrar ese mensaje que quieres proyectar a través de tu imagen.

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