La dinámica económica en Venezuela es cambiante, hace un tiempo escribí sobre los retos de vivir en este país con un salario mínimo, (demás está decir que es uno de los más bajos del mundo), sin embargo, los venezolanos han aprendido a ser ingeniosos ante los cambios de circunstancias. Unos han visto la gloria de lo que significa tener dólares en su poder ya que gracias a las remesas que sus parientes le mandan «con mucho sacrificio» han logrado adquirir cosas que antes ni siquiera podían obtener, otros tienen la ventaja de trabajar en empresas privadas las cuales también han crecido en ingresos ya que muchos de lo que producen se genera en divisas y esto les permite beneficiar a sus trabajadores generando en ellos motivación al cambio y por ende un mejor rendimiento laboral y un cambio radical en su calidad de vida.
Ahora bien, esta un grupo de «sobrevivientes» sí, este grupo de venezolanos son personas a las que se les conoce como EMPRENDEDORES y es que dada las circunstancias a muchos les ha tocado reinventarse, aprender a generar otros ingresos no relacionados con sus conocimientos profesionales y vaya que ha sido efectivo porque puedes ver por ejemplo a los chocolateros de la economía informal (vendedores de a pie que se suben en los transportes públicos ofreciendo chocolates u otros artículos traídos de Colombia), con dólares en su poder lo que les ha permitido mejorar tremendamente sus ingresos familiares y a Profesionales en diferentes áreas haciendo panecillos, dulces, reparación de prendas de vestir y muchas otras cosas más que le han permitido aumentar sus ingresos y solucionar situaciones que lamentablemente con su sueldo mensual no pueden resolver.
En resumen, los Venezolanos no se rinden, de cualquier situación sacan provecho para seguir adelante, apostándole a su país, luchando cada día por ser creativos, si algo les ha tocado aprender es que rendirse no es la solución.