Reivindico la Semana Santa como patrimonio de toda la ciudadania

El Cachorro por las calles de Sevilla

Ya empezó la primavera, y la fiesta casi seguro mas importantes en Andalucía es la de la Semana Santa. Si en alguna parte la Semana Santa es importante es aquí, donde miles de hombres y mujeres de todas las edades salen a la calle a manifestar públicamente su fe.
Sin duda, todos conocemos las muchas procesiones que recorren todos nuestros pueblos y ciudades, incluso a algunos pueden que les moleste, y es verdad que algunas veces vienen a trastocar nuestra monotonía.
La Semana Santa, mejor dicho, las cofradías y hermandades que la hacen posible tal y como la conocemos, creo que son, sin embargo, las grandes desconocidas. Por muchas razones permanecen cerradas en si mismas, su única proyección mediática es a través de la Semana Santa y sus procesiones, pero van mucho mas allá, para muchos andaluces son su segunda casa, son su segunda familia, y ya solo por eso merecen todo mi respeto.
Pero además las Hermandades y Cofradías tienen otra dimensión que forma parte de su propio ADN, de su propia identidad, que es su trabajo social. Cada vez más lejos de una mal entendida caridad, hoy trabajan desde abajo, buena parte de ellas, en la intervención social. Las vacaciones de niños, el trabajo de apoyo a la infancia en barrios con riego de exclusión, las bolsas de trabajo y empleo, los economatos sociales y un largo etc. configuran un patrimonio que no se puede menospreciar.
La dimensión artística de las imágenes, de los pasos y demás ornamentos nace y se mantiene gracias a su “utilidad “ en la Semana Santa y forman parte del legado artístico, no de tal o cual estamento, forman parte de todos, y todos nos deberíamos sentir como nuestros.
Hacer un uso sesgado, hacer una interpretación estrecha de este, podíamos decir, fenómeno, seria cuando menos de miopes. Yo reivindico la Semana Santa, y sus protagonistas como patrimonio de todos los andaluces, la hacemos entre todas las personas que habitamos y vivimos esta tierra, sin exclusiones, sin tabúes.