Leíamos el otro día que la rejilla estaba de moda... Pero no fue esta noticia la que hizo que, hace meses, rescatáramos esta silla de la calle, aunque sí el hecho de que el respaldo estuviese en perfectas condiciones. Pues, muy por encima de modas, está el valor que estos asientos de rattán tienen, han tenido y tendrán, ¿no os parece?
La madera también se encontraba muy sana. El único pecado de la silla sería la tapicería, interiormente en pésimo estado. Con estas premisas, comenzamos a trabajar en nuestro rescate; primero lijando, después desinfectando y tratando la madera para evitar futuros intrusos y, por último, pintándola.
Aquí podéis ver parte del interior del tapizado; tenía cinchas, muelles, crin... Un poco de todo, así que delegamos, como otras veces, el trabajo a profesionales...,
..., que nos la entregaron así de repuesta.
El respaldo de rejilla luce muy luminoso.
La pintura, ligeramente decapada.
La silla, totalmente renovada.
Ésta nos la vamos a quedar nosotras, por ahora luce en este rincón...,
..., aunque no tenemos claro si será el definitivo...
En cualquier caso, la silla ha quedado muy bonita, ¿no os parece?
¡FELIZ FIN DE SEMANA!