La blefaroplastia es una intervención sencilla que nos ha ayudado a combatir las conocidas bolsas de los párpados que daban una imagen de mirada cansada y triste. Habitualmente, el envejecimiento de la mirada se suele deber a:
- Una posición baja de las cejas y del complejo adiposo y muscular del pómulo.
- Una pérdida de volúmenes que puede acompañarse de una estructura ósea deficitaria.
- Envejecimiento de la estructura de la piel por los efectos del sol, la edad o hábitos como el tabaquismo.
Antes de afrontar el rejuvenecimiento de la mirada, será importante comprobar si los motivos de la intervención son todos los anteriores o solo alguno. Además de esto, se tendrá en cuenta la edad y la gravedad de dichos efectos, ya que no siempre se utilizará la blefaroplastia para conseguir el rejuvenecimiento de la mirada.
Existen otras técnicas más sencillas capaces de conseguir el buscado rejuvenecimiento de la mirada, tratando aspectos que la blefaroplastia no es capaz de corregir. Sin embargo, habrá casos en los que se tendrá que combinar distintas cirugías.
Rejuvenecimiento de la mirada con reposición de volúmenes
Existen casos en los que la única anomalía que presenta el paciente es la mala distribución de los volúmenes. Suele ser típico en personas jóvenes y de mediana edad.
En estos casos, la ceja y el pómulo suelen estar caídos lo que produce la aparición de bolsas en el párpado inferior, pudiendo llegar a presentar arrugas superficiales.
En estos casos es posible conseguir el rejuvenecimiento de la mirada con el relleno de las áreas deficitarias. De esta forma, se conseguirá una elevación de la ceja que ocultará la bolsa del párpado.
Los rellenos que se pueden utilizar son:
- Ácido hialurónico: puede realizarse en la consulta y consigue corregir pequeños defectos.
- Injertos de grasa: el resultado suele ser más duradero y se realiza en quirófano.
Ambas técnicas son de rápida recuperación ya que son mínimamente invasivas y se puede reanudar la vida habitual en pocos días. Otro beneficio que se consigue es la mejor hidratación de la piel, más notorio cuando se utiliza injertos de grasa en el rejuvenecimiento de la mirada.
También se puede combinar con otros tratamientos complementarios como la toxina botulínica o la mesoterapia facial.