Mi acercamiento al mundo del estilismo fue a través del maquillaje que siempre me ha llamado la atención y por ello estudié para maquilladora de cámara y focos. En mi vida no es que me haya maquillado mucho, aun así, con el paso del tiempo me he dado cuenta de que cada vez me maquillo menos. Esto me ha dado que pensar. ¿Qué relación hay entre el maquillaje y la edad? ¿por qué va cambiando tu maquillaje a medida que vas cumpliendo años?
No es que me considere la mayor experta en el tema, pero voy a intentar dar contestación a estas preguntas de acuerdo a lo que yo he ido experimentado a lo largo de los años.
Los cambios en las modas
Hoy en día se lleva un cutis muy natural y que parezca que casi no te has maquillado. Cuando era joven, allá por los 80 era muy importante ir maquillada y con un cutis lo más uniforme y perfecto posible. Yo nunca he podido con esas bases cubrientes que se llevaban en aquella época. A mi piel siempre le ha molestado esa textura tan densa.
En cambio, tenía una amiga a la que le encantaba maquillarse. Ella no salía de casa sin hacerlo. Cuando la veía, me parecía que llevaba demasiada base, pero nunca le dije nada. Un día pasamos por su casa a recogerla para salir y ella todavía no estaba lista, le faltaba maquillarse. Cuando abrió la puerta, me sorprendió verla sin maquillar. No parecía ella. Tenía la piel de un color irregular, con varias imperfecciones y hasta unas ojeras que yo no le había notado antes. Ahí me di cuenta de que nunca la había visto sin maquillar hasta aquel día. Como ella llevaba haciéndolo tanto tiempo tenía mucho arte maquillándose y borraba todas sus huellas como por arte de magia. Solo cuando la volví a ver maquillada, reconocí a mi amiga de nuevo. Ese día descubrí la magia del maquillaje.Ahora bien, yo nunca he tenido grandes imperfecciones que tapar en mi rostro y supongo que por eso tampoco le he prestado mucha atención. Por otro lado, mis ojos no dejan ver una bonita cuenca o un párpado móvil que pueda colorear. Todo se tapa cuando abro los ojos. Si pinto la línea de pestañas, al abrir los ojos se mancha la cuenca con ese color, así que es algo que también +he evitado.
En cuanto a mis labios, siempre han tenido bastante color, así que cuando utilizo un labial de un tono fuerte, el color resultante es más saturado y no me suele gustar. Por este motivo, siempre he optado por tonos muy claritos o brillos para mis labios.Cuando era joven, podría haber esculpido mi rostro con un bonito contorno, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo (no había ni TikTok ni youtubers que me enseñaran) así que no lo hice nunca. Lo que sí hacía era tomar el sol (sin protección, en aquella época el sol no era dañino) me encantaba que el rostro cogiera algo de color.
Lo que más he utilizado desde siempre es la máscara de pestañas. Al no tener sitio para el color en los párpados, la máscara los enmarcaba estupendamente abriéndome la mirada. Así que me aficioné a buscar máscaras de todos los colores que podía encontrar. En aquella época, eran muy pocos, claro, lo que más se llevaba era el color negro. Y sus fórmulas eran un poquito malas, normalmente el producto se corría y era mejor comprarlos resistentes al agua, lo que los hacía engorrosos a la hora de desmaquillar.
Aun así, cuando con el tiempo aparecieron más colores, me compré todos los que salían. El primero fue el marrón que hacía que la mirada quedase menos dramática que con el negro. Este color lo utilizaba para el día a día y me gustaba mucho. Después apareció el azul marino, qué bonito era, con él, desterré por completo el negro. Después apareció un azul eléctrico, un tono muy chulo que compré para una fiesta de fin de año. Luego apareció el verde oscuro que también me resultó muy interesante para el día a día.Ahora las máscaras y los delineadores de pestañas los puedes encontrar en todos los colores que se te ocurran. ¡Qué gozada!
Tus gustos cambian también con la edad
A medida que vas cumpliendo años, ya no te ves tan bien cuando te miras al espejo y es cuando comienzas a realizar ajustes en el maquillaje. Si hay arrugas, se presta mayor atención a los productos con brillo. Los labios tienden a hacerse más finos y se intenta darles volumen. Las bases de maquillaje parece que busquen meterse en las arrugas y se opta por texturas más ligeras…En mi treintena aparecieron las bases de maquillaje ligeras. Esas que no cubrían, sólo unificaban bastante el tono de la piel y le daban un aspecto de buena cara. Estas bases me gustaron. También se puso muy de moda las sombras brillantes, los iluminadores y las bases satinadas. ¡Qué bonito!
Hubo una época que añadí a mi rutina de maquillaje esas bases ligeras y un poco satinadas, pero, en cuanto aparecieron las primeras arruguitas, todo cambió. Debía controlar dónde ponía ese brillo y cuánto de satinada era la base. Busqué otro tipo de tonos y texturas para mis bases. Recuerdo que había una base de un tono marrón oscuro de Kanebo que no cubría nada, solo unificaba un poco el tono y era en textura gel. Me enamoré de ella y la estuve utilizando durante mucho tiempo. El resto de bases desaparecieron de mi rutina y también reduje la zona dónde utilizaba los iluminadores. En esa época se comenzó a llevar el maquillaje, sin maquillaje
Una vez que empecé a publicar en este blog, cuando iba a algún evento de alguna marca y me dejaba maquillar, todo se veía perfecto los primeros diez minutos. Después de ese tiempo, daba igual lo buena que fuera la marca, mis arrugas se llenaban de base, mis labios perdían el color viéndose imperfectos y la máscara, por muy buena que fuese, siempre me manchaba la ojera.Esto me ha recordado que tuve que empezar a prestar mucha atención a mis ojeras. Si dormía muchas horas, amanecía con las ojeras inflamadas. Si utilizaba máscara de pestañas, se manchaban. Si dormía mal, se veía un tono moradito que nunca había tenido.
Entonces comenzó la búsqueda del corrector de ojeras ideal. No todas las texturas funcionaban bien en la piel de mis ojeras. Me costó encontrar la textura correcta. Esa que tapaba lo justo, no se metía en las arruguitas y dejaba la zona hidratada.Con el tiempo opté por tratar con más esmero la zona del contorno de ojos. Un buen tratamiento para el contorno de ojos hace mucho por tu ojera. He probado infinidad de tratamientos para esta zona y sigo probando nuevos. Tener este blog me ha acercado a muchas marcas y de ahí que naciera la figura de “La Indiana Jones en Busca del Contorno Ideal” que aparece de vez en cuando por aquí
Por eso hay un apartado llamado “Contorno de ojos” en este blog con algunos recopilatorios de los productos probados y mis opiniones. También fue muy complicado encontrar máscaras de pestañas que no se corrieran o deterioraran con el paso de las horas. Las mejores máscaras de pestañas que he utilizado hasta la fecha las fabrica Benefit, nadie más lo ha conseguido.Así que sí, con el paso del tiempo cambian tanto las modas como tus gustos y el estado de tu piel. Todo ello obliga a realizar algunos ajustes en tu maquillaje, si eres una perfeccionista, claro
El valor que le damos a nuestro tiempo aumenta con la edad
Yo valoro mucho el tiempo que tengo y cómo lo utilizo
Al cumplir años, las rutinas de belleza se complican un poco. Ya no basta con lavar e hidratar, hay que utilizar productos específicos para zonas específicas y problemáticas específicas.
Con el maquillaje pasa igual. Ya no te pones un poco de cualquier base y un labial antes de salir por la mañana. Buscas esculpir el rostro, tapar imperfecciones, trabajar bien la base para no se note… Todo esto provoca que haya que dedicarle más tiempo a esta rutina por las mañanas.
A lo mejor eres de las mías que he ido modificando mis rutinas hasta la mínima expresión, con la premisa de verme bien utilizando el mismo tiempo en maquillarme que cuando era joven Tengo la suerte de haber tenido pocos problemas de piel. No tuve acné juvenil y lo que sí me han salido con el tiempo son algunas manchas cutáneas. En este momento, mi rutina de maquillaje suele ser una crema de color con protección solar alta, un corrector de ojeras de textura ligera, una buena máscara de pestañas, un labial clarito y un poquito de iluminador bien colocado. Si me miro al espejo y me gusto, prefiero gastar mi tiempo en otras cosas. Además, una rutina de maquillaje ligera hace que la segunda parte sea más llevadera y no me lleve mucho tiempo el desmaquillado nocturno.Antes de acostarse hay que desmaquillarse. Eso de acostarse con la máscara de pestañas puesta es impensable, yo nunca lo he podido hacer
Además de lavar el rostro, hay que tratarlo para la noche. Cuanto más maquillaje, más tiempo se necesita para desmaquillarlo por lo que utilizar el maquillaje justo disminuye ese tiempo, tiempo que puedo utilizar para leer un poco antes de dormir, por ejemploPor lo tanto, yo creo que las modas, los gustos y la edad junto con el incremento del valor que le damos a nuestro tiempo son los causantes de que tu maquillaje vaya cambiando a medida que cumples años. ¿Piensas igual? ¿Me he dejado algo? Me gustaría leerte
Nos vemos en el siguiente post.
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