Un estudio de la Universidad de Gotemburgo y la Academia Sahlgrenska en
Suecia investigo si los niveles de vitamina D podrían disminuir
entre las mujeres con períodos de lactancia largos, y evidencio que
no existian cambios en el estado promedio de vitamina D durante el
primer año después del parto o cualquier relación entre el período
de lactancia y los niveles de vitamina D. La exposición al sol
y el consumo de suplementos de vitamina D fueron los únicos factores
que afectaron el estado de vitamina D materna. El estudio, sin
embargo, encontro que la densidad ósea disminuia hasta en un 4%
(sobre todo en la columna lumbar, la cadera y la tibia) durante
los 4 primeros meses después del parto, pero sólo si el período de
lactancia se prolongó durante al menos ese tiempo. Si
la lactancia se prolongó durante al menos 9 meses, la densidad ósea
estaba todavía por debajo de la línea de base. El
estudio superviso 95 mujeres durante 18 meses después del parto.
La densidad ósea materna y el estado de vitamina D fueron evaluados
en cada cita. Un período más largo de lactancia se relacionó con
una mayor reducción de la densidad ósea, mientras que un mayor peso
corporal muestra la correlación opuesta. Los resultados también
sugieren que la ingesta alta de calcio podría tener un efecto
protector contra los cambios de densidad ósea. La investigación
futura requerirá períodos de seguimiento de más de 18 meses para
determinar si las mujeres que dieron lactancia recuperan sus minerales en los
huesos después del destete o si el cambio pueden aumentar el riesgo
de fracturas más tarde en la vida.