El uso indiscriminado de elementos reemplazantes de la testosterona han alertado a los médicos cardiólogos; El riesgo de sufrir un infarto aumenta en los hombres que poseen un nivel de testosterona alta o extremadamente alto.
Como se conoce coloquialmente, la testosterona es esa hormona relacionada con la hombría, pues desde la pubertad hasta aproximadamente los 40 años, la misma está asociada a factores de crecimiento, tales como la modificación de la voz entre otros, así como a funciones sexuales y reproductivas.
Sin embargo, durante los últimos años diversos investigadores en la medicina muchos de ellos orientados al área cardiovascular, han experimentado un incremento de los casos de afecciones coronarias relacionadas con elevados niveles de dicha hormona.
La testosterona, entre sus múltiples funciones tiene la responsabilidad de estimular la síntesis de la eritropoyetina, una proteína segregada desde el feto la cual es la encargada de la producción de los glóbulos rojos, componente de la sangre que lleva el oxígeno a los tejidos corporales. Un nivel de testosterona alta, conlleva a una mayor producción de glóbulos rojos debido al exceso de la eritropoyetina.
Contrario a lo que se pueda pensar, un exceso de glóbulos rojos es contraproducente para el organismo, dicha situación aumenta la viscosidad de la sangre generando lo que se conoce como policitemia, un trastorno sanguíneo que provoca síntomas como dolor de cabeza, debilidad y picor.
La policitemia además afecta la presión arterial aumentándola y lleva a la persona a sufrir de hipertensión. Todo ello eleva considerablemente el riesgo de los individuos de sufrir en cualquier momento de un infarto al miocardio.
Aunado al riesgo de sufrir de policitemia, también está la posibilidad de que el individuo padezca de hipoxia tisular, una enfermedad que provoca la llegada insuficiente de oxígeno a las células derivando en el fallecimiento de las mismas. Cuando hay una mayor presencia de glóbulos rojos en la sangre también existe la posibilidad de que el poco espacio para circular genere una deshidratación.
Algunos Síntomas de Testosterona Alta
La testosterona está presente tanto en hombres como en mujeres, aunque con niveles completamente distintos por diversas condiciones. En el hombre, uno de los principales síntomas es que en sus manos el dedo anular suele ser de mayor tamaño que el dedo índice.
Por otro lado, se presenta un crecimiento excesivo del vello corporal, el mismo suele aparecer con mayor rapidez y grosor que cuando se encuentra en condiciones normales la testosterona en los hombres.
A los hombres que poseen la testosterona alta les cuesta tener un control adecuados de los impulsos. Esta situación les lleva a tener situaciones que ponen en riesgo su integridad y en algunos casos de las personas que le acompañan.
Existe un cambio drástico del humor, aunado al hecho de que la contextura de estas personas suele ser más delgada, con pómulos bien elevados y en muchas ocasiones cuentan con la libido bastante alta, refieren algunos especialistas.
Elementos Causantes
Si bien es cierto que la testosterona suele producirla el propio organismo, no es menos cierto que existen condiciones externas que pueden influir en el incremento de los niveles, generando así complicaciones a la salud del individuo que si no se controlan terminan con hechos lamentables.
Uno de los “grupos de riesgo” que han sido considerados en los últimos años son los deportistas que suelen incluir en su preparación elementos como esteroides a través de inyecciones intramusculares.
También la testosterona alta está asociada a una ingesta indiscriminada de tabaco y alcohol. Situación que obliga a generar una mayor atención, puesto que en muchos casos uno de los síntomas es la depresión y esos dos elementos son “amigos” de los estados de ánimos bajos.
Algunas vacunas también están asociadas a lo que puede ser un incremento en los niveles de testosterona, es por ello que al momento de aplicarse cualquier vacuna, es prudente realizarse una evaluación o consultar al médico si la misma elevará los niveles de testosterona en el organismo.
En síntesis, es recomendable que si se presenta cualquiera de los síntomas previamente mencionados se acuda rápidamente a un especialista para evaluar los niveles. La prueba de despistaje se realiza con una toma pequeña de sangre de la vena, preferiblemente se recomienda que la toma se haga en ayunas.