Revista Salud y Bienestar

Relacionan la recesión con un aumento en las lesiones por abuso infantil

Por Fat
El estrés del desempleo, las ejecuciones hipotecarias y poner comida en la mesa podrían haber ayudado a fomentar un pico en el síndrome del bebé sacudido y otros tipos de traumas de la cabeza por abuso observados en bebés y niños pequeños en la recesión reciente.
Un nuevo estudio examinó la tasa de traumas de la cabeza por abuso observada entre niños menores de cinco años en varios lugares de EE. UU. entre 2004 y 2009. Los investigadores hallaron que la tasa de ese tipo de trauma aumentó de unos 9 por cada 100,000 niños a casi 15 por cada 100,000 niños en ese periodo, en coincidencia con el inicio de la recesión y el desempleo masivo.
"No me sorprendió, pero me perturbó", aseguró la autora líder del estudio, la Dra. Rachel P. Berger, pediatra del Hospital Pediátrico de Pittsburgh. "Esta es la primera recesión realmente larga en mucho tiempo, y los diagnósticos médicos de trauma de la cabeza por abuso han aumentado durante la misma".
Los investigadores señalaron que los hallazgos son "muy preocupantes", y anotaron que el trauma de la cabeza por abuso es la principal causa de muerte por abuso infantil y entre las causas más comunes de lesión cerebral traumática entre los niños pequeños.
El estudio, que aparece en la edición de octubre de la revista Pediatrics, no puede afirmar definitivamente que el aumento se relacione con las épocas económicas difíciles, pero el desempleo había aumentado en todas las regiones incluidas en el estudio. Aunque el abuso infantil ocurre en todas las clases económicas, investigaciones anteriores han mostrado que la pobreza se relaciona con el riesgo de abuso físico.
En general, hubo 422 traumas de la cabeza por abuso en niños menores de cinco años en 74 condados durante el periodo de cinco años del estudio. De éstas, el 76 por ciento ocurrieron en niños menores de un año. Ocurrieron en 76 condados de Pensilvania, Ohio y Seattle.
En cuanto a qué podría provocar que un cuidador estresado pierda el control, dijo que en los bebés, el llanto podría ser el desencadenante, pero a medida que los niños crecen, podría tratarse de mordidas, el entrenamiento de los esfínteres o problemas de desafío.
Este no es el primer estudio en documentar un aumento en el trauma de la cabeza por abuso durante la recesión reciente. Un equipo de investigadores del Hospital de Bebés y Niños Rainbow de los Hospitales Universitarios de Cleveland también reportó que esas lesiones se duplicaron en la recesión reciente. Esos hallazgos fueron presentados en abril en una reunión de la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos (American Association of Neurological Surgeons), en Denver.
¿Se puede hacer algo para reducir el impacto de las épocas de dificultad económica sobre la salud de los niños? Berger cree que la educación y más respaldo para las familias con problemas podrían ayudar a reducir las problemáticas estadísticas que ha visto.
"El estrés y la pobreza son factores de riesgo del abuso infantil", concurrió el Dr. Peter Sherman, pediatra y director del programa de residencia en pediatría social del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York. "Si la gente está estresada, no es demasiado suponer que estén en riesgo de ser abusadores".
Parte de la responsabilidad de proteger a estos niños también le toca a los médicos. "Realmente sugiere que como médicos debemos observar el estrés en los padres", señaló Sherman. Esto incluye ver qué más sucede en sus vidas, como la depresión materna, el riesgo de quedarse sin techo y/o la pérdida del empleo. "Necesitamos hacer un mejor trabajo", concluyó.
**Artículo por HealthDay
© Derechos de autor 2011, HealthDay

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