El encuentro no fue fortuito. Por eso me resultó extraña su reacción. Permaneció a lo lejos durante un buen rato cuando podría haber aprovechado el tiempo conmigo, en silencio, respirando en mi cercanía, compartiendo el mismo aire o las mismas tonterías tímidas y recurrentes para aquellos que no tienen muy claro cómo relacionarse. Cuando ya por fin hizo su entrada en escena, haciéndose el despistado, se mostró interesado, atento, casi como un enamorado… Fue una ilusión, una excepción a la regla u otra muestra de que no tenemos claro cómo relacionarnos
-Tal vez era yo quien no tenía claro cómo relacionarnos…
Las relaciones suelen ser muy complicadas. Eso me parece a mí. Pero ya no solo las de pareja, también las de amistad, sobre todo las recientes, porque las de toda la vida resultan ser como la familia…
Yo que siempre había creído en el amor verdadero, viene una película de Disney, “Maléfica” y me desmonta la creencia.
Sí. La vi hace unos días… ¡Voy con retraso!
Me gustó mucho, mucho. Y no solo por la Jolie y su estilismo, por el mundo bucólico que refleja… Hasta están acertados en ponerle un enamorado, primero, y un enemigo, después, que ni fu ni fá, con poca gracia física (para mi gusto).
Yo no soy crítica de cine pero a mi, me dio qué pensar sobre muchos sentimientos que van desde el amor hasta la avaricia humana. Enseñanzas para niños en cuentos de hadas que todavía no hemos aprendido los adultos.
Ella que se creyó tan amada, tan deseada y adalid del amor verdadero, ese que todo lo aguanta, que todo lo supera… Solo bastó para destruirla que el ansia de poder de su amado fuese mayor que el ansia de amarla.
-Las relaciones se riegan. A veces sin explicárnoslo, cuando todo está seco y mustio, vuelve a florecer pero… la flor está muy débil.
P.D. (Y necesita cuidados… Porque ya no hay ni víctimas ni verdugos)