Este es un tema que quizás muchos gerentes pasan por alto, y muchos otros tienen estrictas normas y políticas, no cabe duda que es un tema que impacta en el trabajo diario del equipo.
Alguna vez, como parte de la inducción en uno de mis sitios de trabajo, nos indicaron claramente que las relaciones de pareja en la oficina estaban permitidas, por varias razones: la principal era que pasamos al menos 8 horas del día juntos, la tercera parte de nuestro día compart
iendo con otras personas, y en ocasiones es inevitable que otros sentimientos surjan, además el gerente tenía su novia entre el personal así que obviamente estaba permitido; sin embargo nos advirtieron claramente que cualquier problema personal de la pareja debe quedar fuera de la oficina y no afectar a la productividad del equipo, personalmente pienso que a veces esto es muy difícil lograr.Por otro lado en otras instituciones se prohíben únicamente las relaciones en las que se pueda considerar existen conflictos de intereses, es decir el contralor no podría tener pareja en el departamento financiero, o el personal de talento humano no debería tener pareja con nadie de la empresa pues podría existir algún conflicto, en algún momento se puede "favorecer" o "hacer daño" a la persona implicada.
En otras organizaciones se prohíben únicamente las relaciones formales, es decir esposos o matrimonios, pero mientras no exista este vinculo legal, no se considera que una pareja exista por lo menos no "legalmente", por lo que existen parejas que pueden estar tranquilas ya que no son "legales" y son secretos a voces.
Personalmente, yo no me opongo, mientras los involucrados tengan la madurez suficiente para manejar este tipo de situaciones y mantenerlas fuera de la oficina, a veces se torna bastante incómodo laborar junto a una pareja que mientras trabaja se está lanzando miradas, piropos y poco les falta para hacerse todo tipo de arrumacos, sin embargo, he visto también, otras parejas que mantienen su distancia en el trabajo, y esto me parece bastante saludable para todos.
Lo que si es claro, es que en un ambiente de trabajo normalmente se encuentran personas con gustos y aptitudes afines, si se hizo una buena selección seguramente será así y frente a esta realidad es muy difícil que no surjan sentimientos que van más allá del compañerismo y la amistad.
Además es necesario recordar que los romances generalmente entran en un ciclo, en donde al inicio en la etapa del enamoramiento todo es color de rosa y uno se siente flotando en las nubes, sin embargo al compartir el día a día y estar juntos en diferentes situaciones, empiezan a sobresalir las pequeñas cosas que no nos gustan de ambos lados y si no se lleva correctamente estas diferencias podrían tener un muy mal término.
Dependerá también de la madurez emocional de la pareja pues como ya lo mencioné es muy importante mantener separados los aspectos profesional y personal, y si una relación de pareja termina dentro de la oficina es evidente que se va a afectar la productividad por nuestra condición humana.
Dependerá de las políticas organizacionales si esto está permitido o está prohibido, por lo que si un jefe tiene que enfrentar la situación en la que este tipo de relaciones son abiertamente aceptadas, es necesario que tome en cuenta los posibles riesgos (entre otros) que como gerente debería enfrentar:
- Posibles discrepancias actitudinales, en caso de que exista malestar, peleas o "cambio de pareja" dentro del ambiente laboral. No cabe duda que es una situación incómoda y puede generar un mal clima organizacional.
- Posible generación de "chismes de pasillo", especialmente si este tipo de relaciones se da en conflictos de intereses, por ejemplo, la secretaría que es pareja del jefe y de pronto es promovida sin cumplir el debido proceso.
- Posible aumento de errores por parte de los involucrados, ya que en el estado de enamoramiento su nivel de concentración puede bajar considerablemente.