En el trabajo es normal sentirse a menudo levemente estresado y si no se pone remedio a tiempo y se toman las cosas con calma es posible que incluso podamos llegar a sentirnos angustiados. La relajación en el trabajo y fuera de él son fundamentales para reducir los niveles de estrés.
A veces, en el transcurso del día, al estar mucho tiempo sentados, la sucesión de reuniones, el trabajo, las órdenes de su jefe, etc., pueden provocar estrés y ansiedad. Para combatir el estrés en el trabajo, para relajar y aflojar sus músculos, pero también para relajar el espíritu, se pueden realizar algunos ejercicios en el lugar de trabajo.
Hay ejercicios de relajación mental que propician la calma y serenidad. Algunos son tan sencillos como simplemente escuchar música que nos guste o nos relaje. También podemos leer un libro que nos interese y nos permita desconectar del mundanal ajetreo diario. Ver una película o serie de televisión tiene los mismos beneficios si nos permiten evadirnos por un rato y relajarnos.
A parte de estas sencillas actividades de relajación, existen otros tipos de ejercicios que favorecen la relajación como la respiración profunda durante 10 minutos o 20 minutos aproximadamente. En este ejercicio es necesario estar alejado del ruido y de distracciones que impidan la concentración. Para ello trataremos de estar en una sala tranquila y en una posición confortable. Tanto sentados como tumbados pueden ser buenas opciones. Respirar bien y estirar los músculos pueden ayudar a distensionarnos en el trabajo.
Es fundamental mantener posturas correctas en el el lugar de trabajo, al menos en la medida de lo posible. Si nos cargamos la espalda y nos hacemos daño, la tensión y dolor nos pueden acarrear molestias y facilitar que suframos estrés. Una forma que ayuda a relajarse y a distensionar los músculos, es tomarse pequeños descansos, levantarse, caminar, hacer estiramientos de brazos y piernas, etc. Incluso basta un pequeño paseo o tomar un café para lograr relajarse.
Un ejercicio que funciona muy bien para relajarse es suspirar varias veces, dejando salir la tensión acumulada dentro del cuerpo. Consiste en suspirar profundamente emitiendo un sonido de alivio en la medida en que expulsas el aire. Tomar conciencia del estado de relajación que se consigue tras los suspiros es una técnica que intensifica la misma relajación del ejercicio.
La respiración en el trabajo con meditación es una técnica de relajación muy efectiva. La misma consiste en lo siguiente: Sigue todo el camino del aire en tu cuerpo. Entra por la nariz, atraviesa los conductos nasales, desciende por la tráquea hasta los pulmones… después el aire realiza la misma ruta en sentido contrario hasta ser expulsado al exterior. Siente el aire cuando entra frío, y cuando sale caliente.
Sin embargo, la relajación mental y física también se logra a través de las actividades fuera del trabajo. Si tenemos una vida personal plena, es más probable que podamos lograr la serenidad en el trabajo y reducir el estrés. Si tenemos una vida personal que favorece la práctica de actividades de ocio, es posible que consigamos mayor calma mental para hacer frente a las exigencias del trabajo.
Por último, pero no menos importante, es vital para obtener relajación en el trabajo un buen descanso, pasar horas relajado sin hacer actividades y dormir suficientes horas. Cuando estamos muy activos y continuamente estamos realizando actividades, podemos llegar a estresarnos por falta de descanso y relajación. Tanto nuestra mente como nuestro cuerpo necesitan esos momentos de descanso y distensión, y conviene no olvidarlo.
¿Prestas atención en tu vida cotidiana a la relajación en el trabajo? ¿Practicas habitualmente relajación en tu lugar de trabajo?
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Imágenes cortesía de Ambro, Imagerymajestic|Freedigitalphotos.net
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