Relanzamiento DC: Justice League #1

El primer número de Justice League supone muchas cosas. Grandes cambios como el monumental reinicio de toda la línea DC, y pequeñas novedades como la vuelta de Jim Lee a una serie regular o la primera vez que Geoff Johns escribe a la Liga. Representa además el final de toda una era de comics en DC, algo que algunos no perdonan y que otros ansían esperanzados. Pero intentemos dejar de lado todo eso para hablar de un buen cómic de superhéroes. Olvidémonos del humo y centrémonos en el foco.

“Hubo un tiempo en el que el mundo no sabía lo que era un superhéroe.” El comienzo no deja dudas. Justice League es el principio de algo mucho más grande, no solo debe contarnos el origen de un nuevo grupo de superhéroes sino que presenta por primera vez a los personajes que lo compondrán. El trabajo de Johns en este aspecto cumple su objetivo, en pocas páginas establece varios elementos fundamentales, las personalidades de Green Lantern y de Batman, el anillo del primero y la forma en que lo usa, la falta de poderes y las habilidades detectivescas del segundo, el origen del villano, la actitud de los ciudadanos hacia los superhéroes, deja todo listo para el que se supone será el primer gran enfrentamiento de este nuevo universo (¿Adivináis entre quién?) y aún le queda tiempo para esbozar a otros dos personajes. Ahí es nada, pero Johns es capaz de condensarlo todo en un cómic que aun así parece que no cuenta nada. Quizás sea el conocimiento de las anteriores encarnaciones de estos personajes el que nos provoque esa sensación. Pero no olvidemos que este tebeo es un nuevo inicio, dirigido principalmente a gente que no ha tenido un cómic en sus manos antes y que no sabe qué demonios es la Kiptonita.

Por tanto, primer objetivo cumplido, Justice League #1 es un perfecto número de presentación. Pasemos pues a la segunda parte, el dibujo. La experiencia es un grado y a Jim Lee, experiencia le sobra. Lo demuestra en cada página que dibuja, poses chulescas, escorzos imposibles, golpes espectaculares y una narrativa más que digna. Lee cumple con creces con su trabajo con el nivel al que nos tiene acostumbrados. Incluyendo la renovación de uniformes de rigor de la que supuestamente veremos más en las series regulares de los distintos personajes.

¿Quiere decir todo esto que nos encontramos ante uno de los cómics del año? No, por supuesto que no. Tan solo es un buen cómic de superhéroes que cumple con lo que se exige de él. En DC no son tontos y, sabedores de la cantidad de miradas que iba a atraer este número, han puesto en él, no lo mejor de la casa, sino lo más comercial. Ya que
admitámoslo, Justice League es más un folleto promocional de DC y su nuevo universo que un cómic de superhéroes al uso. Habrá que ver números posteriores para descubrir si se queda en mera publicidad o llega a algo más. Pero oye, de momento tenemos un anuncio de lo más entretenido.

Borja Usieto

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