Por Tania Yesivell desde Honduras
Este es el primer relatito, espero que no sea el último.
Hay de libros a libros
PRH y PCH... no... el primero tenía otra letra... ¿Pero, cuál era?El sonido de la puerta al abrirse me distrae.El libro de texto dice que era PDRH... y además está el significado, pero si no puedo ni recordar las siglas, menos voy a recordar lo que representaban. Mi hermana ya llegó, y deja un bulto mal apoyado en el mueble que está justo frente a la ventana. Seguro que en el examen no me van a preguntar por las organizaciones... El "bulto" consiste en cinco libros.El caso es que iniciaron una huelga, en 1951... Y, frente la ventana, los libros no dejan de llamarme. ¡Maldición! Fue en el 54, no en el 51. ¡Para lo que me importa, si yo ni había nacido!Ese libro delgado no lo he leído.Pero tengo que pasar el inútil examen. Pero, los libros... Cuando acaba de caer la noche, ya leí la mitad de ese libro que no había visto antes. Es sobre gente de verdad, con sentimientos y aspiraciones. No como los libros de historia. Veinticuatro horas después, tenía mi examen y casi terminaba la lectura de ese libro. Creo que investigaré un poco sobre las bananeras, para entender mejor esa novela... Ahora sí me importa.