Revista Homo

Relato gay. anatomía de un gay. capítulo 4: gay revenge (venganza)

Por Daniel Sanchez De La Nieta Rico @BlogeroGay
RELATO GAY. ANATOMÍA DE UN GAY. CAPÍTULO 4: GAY REVENGE (VENGANZA)
Ricardo estaba muy nervioso. Hacia tan solo un par de horas había llamado a Manuel por teléfono para preguntarle si le apetecía quedar a cenar con él. Manuel había accedido. Ricardo estaba completamente dispuesto a llevar a cabo su plan. Tenía que infectar a todos los gays con los que se acostase, solo así se vengaría y podría calmar el dolor que sentía por lo que le había pasado a él. Ricardo estaba tan cegado por el odio que no se daba cuenta de que aquello carecía de sentido. Se vistió y se arregló para la ocasión. Abrió el cajón de su mesita de noche y sacó de él una caja de preservativos. Después caminó hasta la cocina y los tiró al cubo de la basura. <<No los voy a necesitar nunca más>> pensó.
*    *   *
“De pequeños nos dicen que existe el bien y el mal. Que debemos ser buenos si no queremos recibir un castigo. Los dibujos animados nos inculcan que los malos son fáciles de detectar por sus cuernos puntiagudos en la cabeza, aspecto de monstruo y mirada malvada. Pero cuando crecemos nos damos cuenta de que eso no es cierto. Una mala persona puede tener aspecto de buena igual que un lobo con piel de cordero. Entonces nos damos cuenta de lo peligrosa que es esta vida y de que debemos tener cuidado, porque nunca conocemos del todo a la persona que tenemos al lado ni lo que se le pasa por la cabeza. Alguien con mirada y aspecto angelical puede esconder un verdadero demonio”.
Manuel llamó al timbre. Se oyeron unos pasos que se acercaban rápidamente a la puerta y esta se abrió. Al otro lado estaba Ricardo. Estaba guapísimo. Tenía claro que debía llevar a cabo su plan esa misma noche, así que se había arreglado para utilizar todas sus armas de seducción contra Manuel.
-Adelante-dijo Ricardo apartándose de la entrada para dejar pasar a Manuel al interior de su casa.
Manuel entró tímidamente.
-He traído esta botella de vino para la cena-indicó Manuel entregando la botella a Ricardo.
-Gracias-dijo Ricardo cogiendo la botella- voy a dejarla en la cocina, ponte cómodo.
Manuel se quitó el abrigo y lo dejó colgado en el respaldo de una de las sillas del salón.
- ¿Puedo pasar un momento al cuarto de baño? -preguntó Manuel cuando Ricardo regresó de la cocina.
-Claro, esta al fondo del pasillo- indicó Ricardo.
Cuando Manuel entró en el cuarto de baño, Ricardo aprovechó para registrar los bolsillos de su cazadora. En uno de ellos estaba su cartera. Ricardo miró dentro y allí encontró lo que estaba buscando: un preservativo. Lo cogió y volvió a dejar la cartera en su sitio, después escondió el preservativo dentro de uno de los cajones del mueble sobre el que se encontraba el televisor.
A los pocos segundos Manuel regresó del baño.
-La cena está terminando de hacerse en el horno- señaló Ricardo- todavía falta una media hora.
-Bueno, así podemos charlar un rato- dijo Manuel.
-O también podemos hacer otras cosas- se insinuó Ricardo acercándose a Manuel y dándole un beso en los labios.
El beso pilló a Manuel desprevenido. Pero no se quejó en ningún momento. Es más, el beso le gustó bastante. La verdad es que se sentía bastante atraído por Ricardo. Este descendió el brazo lentamente desde el cuello de Manuel hasta su pantalón y comenzó a desabrocharle el cinturón.
-Espera un momento- dijo Manuel acalorado. Caminó hasta la silla donde había colgado su abrigo y buscó el preservativo que guardaba allí- Que raro, juraría que llevaba un preservativo en mi cartera. ¿Tú tienes alguno?
-No tengo ninguno-mintió Ricardo- creía que los traerías tú.
Manuel caminó hasta Ricardo.
-Entonces creo que deberíamos dejarlo para otro momento-le dijo.
- ¿Y vas a dejarme así? - preguntó Ricardo que ya hasta se había desabrochado los botones de la camisa.
-Lo siento, pero sin preservativo no voy a hacer nada- señaló Manuel tajantemente- Necesito un poco de agua, ¿puedo servirme un vaso?
-Claro pasa a la cocina, estás en tu casa- dijo Ricardo con tono disgustado. No se esperaba que Manuel le rechazara.
Manuel caminó hasta la cocina, cogió un vaso y lo puso bajo el grifo del fregadero. Una vez que estuvo lleno bebió hasta saciar su sed, tenía la boca completamente seca. Se giró para volver al salón y entonces vio algo en el cubo de la basura que llamó su atención. Se acercó para verlo más de cerca y descubrió que era una caja de preservativos. La tomó en su mano y la abrió para descubrir que estaba casi llena. Caminó hasta el salón con la caja en la mano y se la mostró a Ricardo.
- ¿Por qué me has dicho que no tenías preservativos si esto estaba en el cubo de la basura?- preguntó Manuel enfadado
CONTINUARA...↓Sexo seguro siempre↓

 Suscríbete a mi canal de Youtube:https://www.youtube.com/channel/UCuqT1R8S4wd5Bhr33OTsUew
 Echa un vistazo a mis libros y ebooks publicados hasta ahora desde este enlace: http://diarioblogdeungaydiferente.blogspot.com.es/2016/09/literatura-gay-ebooks-gays-al-mejor.html
 Sígueme en twitter: https://twitter.com/BlogeroGay?lang=es
➡ Únete a mi página de facebook: https://www.facebook.com/diariodeungayraroydiferente/?ref=bookmarks
➡ Descubre mi nuevo thriller de terror, EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO ebook ya disponible en amazon. 
Consíguelo aquí: https://www.amazon.es/dp/B01MUSIX4J

Volver a la Portada de Logo Paperblog