Revista Cultura y Ocio
RELATO: SATAN IS COMING TO TOWN (#OrigiReto2018)
Publicado el 25 diciembre 2018 por Dentro Del Monolito @dentromonolitoFinalizo el año con el que puede ser mi último relato para el #OrigiReto2018, la iniciativa de escritura creativa ideada por Stiby y Katty. Esta vez he decidido dar rienda suelta a la insolencia y la grosería, convirtiendo un cuento de navidad en algo guarro y pringoso. Aviso de que SATAN IS COMING TO TOWN puede resultar grosero y ofensivo, pero estoy seguro de que sabréis ver más allá de la provocación y sacarle todo el jugo a esta pequeña broma de humor negro.
Os dejo con el relato. Espero que os guste.
Sin tener nada a lo que agarrarse, Mary cerró los puños con todas sus fuerzas mientras el apocalipsis estallaba en su vientre. El dolor era tan intenso que ni siquiera notó cómo sus cuerdas vocales se rompían al proferir el mayor alarido de sus 18 años de existencia. Su ano explotó en una algarabía de colores oscuros, salpicando una obra maestra de arte abstracto a la que solo le faltaba una firma, y cuya temática abarcaba temas como la muerte, la vida, la sangre y la navidad. O tal vez ninguno de ellos, quién sabe. Ella no lo notaba, pero cada embate de la criatura que tenía en su interior provocaba pequeños seísmos que podían sentirse a varios kilómetros a la redonda.
Los enanos, que en realidad eran niños con cara de viejos, observaban la escena con cierta preocupación, pues veían que las correas que sujetaban a Mary a la mesa parecían ceder poco a poco. El gran barbudo de rojo, en cambio, se movía tranquilo mientras repasaba el círculo de sal que cercaba el pequeño altar donde la chica se debatía, afanándose en cubrir los pequeños huecos creados por el viscoso rocío que despedía el cuerpo de Mary. Lo hacía con meticulosidad, sin que su gesto se torciera con los salpicones de porquería. Todo tenía que salir bien para complacer a su amo. El nacimiento del príncipe de la oscuridad tenía que ser perfecto, nada podía torcer ese 6 de junio. Se había asegurado de comprobar que la chica era virgen con sus propias manos; no quería que le volvieran a engañar como ya hizo aquella puta que se llamaba Lilith, o algo parecido.
Los temblores que sacudían la casa iban creciendo en intensidad y se repetían en un ciclo cada vez más acelerado. Todo iba bien. Mary vomitó una espesa mezcla de sangre y moco. La condenada parecía un grifo, soltando todo lo que tenía dentro sobre los pequeños seres de galleta de gengibre, los cuales, saturados de tanto acumular azúcar, aprovechaban para beber directamente del inmundo chorro fascinados por su agrio sabor.
Mary se desmayó, o tal vez se murió, justo en el momento en que el gato negro se colaba por la ventana para asistir al último acto. El animal resbaló al poner la pata sobre un pequeño churrete sanguinolento que había alcanzado el alféizar, pero con una vistosa pirueta en el aire, giró y cayó de pie junto a la apagada chimenea. Uno de los enanos se apresuró para espantarlo, pero el avieso minino bufó mostrando unos dientes anormalmente grandes y el enano se asustó, cayendo de culo sobre un charco de chocolate que no era tal.
Entonces sucedió. Varios bultitos presionaron desde dentro la hinchada barriga de la chica, y enseguida algo que parecían ser diminutas pezuñas puntiagudas resquebrajaron la sudorosa piel. Vestido de vísceras y entrañas, la escamosa criatura surgió de Mary profiriendo un espantoso berrido, tan solo comparable al peor de los villancicos. Justo en ese momento, la tierra se abrió en muchos puntos, convirtiendo al planeta en una película de Roland Emmerich. Sin duda era un poder oscuro el que estaba reescribiendo el mundo.
El príncipe se alzaba, y entonces el reno entró en la cabaña y el barbudo de rojo, los niños enanos, las galletas de gengibre y hasta el gato, le miraron fijamente, y el reno se irguió a dos patas, y resulta que no era un reno sino un macho cabrío descomunal, y observó la escena complacido, y se acercó a su retoño y le cogió en sus patas, y vio que su rostro eccematoso era bello y sonrió, y el príncipe le devolvió la sonrisa en una mueca grotesca, y entonces el mundo se sacudió en un parpadeo que mató a millones, y todo lo que quedaba vivo en el planeta comenzaba a marchitarse a velocidad de vértigo cuando el cuerpo sin vida de Mary, de repente, soltó un imposible y vigoroso pedo.
Este relato intenta cumplir el ejercicio 5 del reto de escritura #OrigiReto2018: Crea una historia que esté centrada en un ritual.
#OrigiReto2018 es una iniciativa creada por Stiby y Katty. Podéis acceder a las reglas en sus blogs Sólo un capítulo más y La Pluma Azul de Katty.
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